Este miércoles 31 de marzo se cumple el 25 aniversario de boda de Rocío Carrasco y Antonio David Flores. Tal día como hoy, la finca de la Yerbabuena acogía la que sin duda fue una de las bodas más destacadas del 1996.
Con más de 1000 invitados, el enlace que unió a la hija de la más grande y al otrora guardia civil costó la friolera de 30 millones de pesetas. Una cermonia que corrió a cuenta de la propia cantante y de la revista ¡Hola!.
Bodas de plata
Así pues, hoy, la pareja habría celebrado sus bodas de plata si no fuera porque ambos decidieron poner fin a su matrimonio en 1999. Sin embargo, ahora, veinticinco año después, estas nupcias están en boca de todos. La serie documental que protagoniza Rocío Carrasco no ha dejado a nadie indiferente. Además de relatar los presuntos malos tratos que habría recibido por parte de su exmarido, Rocío revela cómo vivió eque tendría que haber sido uno de los días más felices de su vida.
Y es que la pareja se daba el "Sí, quiero" habiendo hecho pascuas antes que ramos y con un anuncio de boda de menos de un mes. A sus 18 años, la hija de la cantante llegaba al altar en estado de buena esperanza. Rocío Carrasco estaba embarazada de un joven Antonio David Flores que apenas superaba los 20 años. Seis meses después, la pareja se convertía en papás de su primera hija, Rocío Flores.
El infierno de Rocío
Tras varios meses de noviazgo la pareja se había trasladado hasta Argentona (Barcelona), localidad en que se encontraba destinado el malagueño. Una acción que nunca llegó a ser aprobada por los padres de Rocío. La Jurado y Pedro Carrasco se opusieron a que su hija renunciase a todo por amor.
Y es que según ha aseverado Carrasco, allí empezó su infierno. De hecho, la protagonista de haber dividido a España asegura que Antonio David es el culpable de su estado, así como de haber perdido la relación con sus hijos.