La justicia da un nuevo golpe a Angela Dobrowolski quien, en su defensa, requirió el sobreseimiento de la causa de presunto intento de homicidio a su entonces pareja, Josep Maria Mainat.
El Juzgado de Instrucción número 32 de Barcelona ha rechazado este miércoles la petición de la principal acusada y además, le impone las costas. Una decisión que llega el mismo día en que se ha conocido que la investigada ha recibido una paliza en prisión y en que sus abogados han solicitado el traslado hasta la cárcel de Wad Ras de Barcelona.
Investigación pendiente
La magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) estima que “no puede decretarse el sobreseimiento provisional por falta de indicios por lo tanto mucho menos puede acordarse el sobreseimiento libre”. Pese a que están “pendientes de practicar varias diligencias para la averiguación de los hechos”, asegura que son necesarias llevarlas a cabo para esclarecer las causas que provocaron una hipoglucemia del productor que podría haber sido mortal. Por lo que concluye que las pesquisas deben continuar.
Mainat mantiene que su mujer la provocó de forma intencionada. Relata que Dobrowolski le inyectó insulina en diferentes ocasiones de la noche con la expresa voluntad de matarlo, hecho que ella niega de frente. Es, precisamente, lo que investiga la sala.
Sin recurso
Por el momento, la jueza que se encarga de la petición de la principal sospechosa indica que, hasta la fecha, no existen evidencias que permitan “descartar los indicios de delito ni cerrar la instrucción”. Por lo que insiste en la “necesidad de seguir investigando y, en su caso, comprobar el desfase temporal del aparato” medidor de azúcar. Dobrowolski alega que funciona de forma incorrecta. Es una pieza muy importante de la instrucción, ya que se usó para medir los niveles de glucosa de Mainat a lo largo de la noche en que tuvieron lugar los hechos. Demostraría, según el acusador, el intento de homicidio que sufrió.
La sentencia desestimatoria también hace referencia a las imágenes de las cámaras de seguridad de la vivienda que compartían. En ellas, se aprecia cómo a lo largo de la noche la acusada acude a la nevera hasta en tres ocasiones y manipula algo. Presuntamente, la insulina que le fue administrado al que es aún su marido. Subraya que la derogación de este sobreseimiento “no es recurrible”.