A mitades del verano de 2020, salía a la luz la separación entre Enrique Ponce y Paloma Cuevas. Desde entonces, la ruptura de ambos acaparó titulares y horas de televisión.
Tras 25 años de matrimonio, y otros tantos de noviazgo, el torero dejaba a la empresaria cordobesa, sumida en un profundo bache, para irse con Ana Soria, una joven almeriense de 22 años.
El resurgir de Paloma Cuevas
Sin embargo, ahora, varios meses después de ese anuncio, Cuevas ha reaparecido en lo que bien podría denominarse como el resurgir del ave fénix. A sus 48 años, la andaluza acapara la portada de ¡Hola!, la semana en que la publicación celebra su número 4.000.
Pese a que en ningún momento se habla directamente de su divorcio de Ponce, la revista define a Paloma de la siguiente manera: "Ella es una mujer de grandes valores y el matrimonio y la familia están en los primeros lugares de la lista, pero también le ha abierto una ventana nueva desde la que empieza a ver el futuro con otros ojos, los de la confianza en el porvenir".
Su época dorada particular
Por otro lado, es innegable que Paloma luce más sexi que nunca. Aunque, eso sí, sin perder la nota de sofisticación que siempre la ha acompañado y que tanto gustó a los directivos de Ferrero Rocher. No obstante, ha regresado más explosiva que nunca con un vertiginoso escote. Y es que la empresaria cordobesa ha sorprendido a todos por no llevar nada debajo de la americana.
A todo ello, la propia Cuevas ha sido quien ha dado a entender que se encuentra en uno de los momentos más dulces de su vida. "La vida es muy bella y es apasionante el dejar que te sorprenda", ha asegurado.