Tras la ruptura de Iker Casillas y Sara Carbonero, los focos se han vuelto a girar hacia ambos. Pese al comunicado oficial ninguno de los dos ha dado declaraciones a la prensa, pero Telecinco ha ido a buscar a una “amiga especial”.
Ruth Sanz tenía 25 años cuando conoció al portero. Era 2002, y asegura que hasta 2004 tuvieron un idilio. Después, durante cuatro años más tuvieron una relación de amistad y esporádica.
Tacaño
Durante esos años, asegura que descubrió a un Iker que poco tiene que ver con el imaginario popular. Lo califica de “infiel, tacaño, egoísta, mentiroso, desleal y desconfiado”.
Pese a la fama, la joven tenía que pagar las entradas de cine y el deportista “nunca tuvo un detalle” con ella, ni siquiera salir a cenar. “Cenábamos o en mi casa o en la suya o en la de un compañero del Real Madrid”, subraya. "Es muy tacaño, estaba conmigo y llegaba una fecha importante y jamás tuvo un detalle conmigo. Las cenas eran o en mi casa o en la suya o en la de un compañero del Madrid. Nunca me regaló nada en mi cumpleaños o San Valentín. Yo de estas cosas no era consciente porque no las quería ver, decía 'da igual'".
Engaños
La mujer asevera que cuando se conocieron, en 2002, él le dijo que estaba soltero, pero sus compañeros le advirtieron de que era mentira: tenía novia, Laura, de Móstoles. Él se lo negó siempre. Finalmente cortaron, pero durante un tiempo tenían relaciones esporádicas, incluso cuando el guardameta estaba con Eva González. “Iker me llamaba de madrugada cuando tenía problemas con ella”, asevera. Hasta que un día el marido le cogió el teléfono y le pidió que dejara de hacerlo.
"Él estaba con Eva y me llamaba, me decía que había discutido, que no se qué, me contaba su vida... y me decía que la dejaba, al día siguiente me decía de quedar, quedábamos tres días y luego me enteraba por la prensa de que seguía con Eva. Yo podía llamarle a cualquier hora, pero él cogía el teléfono cuando le daba la gana", confiesa.
A la caza
Pero no solo eran llamadas, afirma. La profesional de la moda sostiene que durante el tiempo que él estuvo con la presentadora él iba a su casa para mantener relaciones. Todo en secreto. Hasta le pedía apagar las luces de su casa cuando la iba a ver.
Todo esto acabó cansando a Sanz, quien además pensaba que Casillas estaba soltero de vuelta y no era así. "Cuando me entero por segunda vez de que está con Eva y a mí me ha dicho que ya no estaba con ella, llamo a Lydia Lozano", revela. El objetivo era que lo cazaran con ella para que González viera lo que sucedía. No tuvo éxito.
Inicios
Ya el inicio de la relación entre ambos fue un tanto extraña ya que no hacían vida social: "Lo conozco en 2002 y en dos años mantenemos una relación íntima, hasta el 2008 no tenemos relaciones íntimas. Lo conozco porque yo me dedicaba al mundo de la moda, un día tuvimos un evento, salimos a tomarnos algo mis amigas y yo, vino, y me pidió mi teléfono. A mí me pareció un chico encantador y súper humilde, le di mi teléfono".
Todo iba bien hasta que Ruth se enteró de que el futbolista tenía una relación paralela con otra mujer de Móstoles: "Yo le admiro, es buena persona y buen chaval en general. El problema es que es muy desconfiado, muy raro y empezó a haber mentiras. Yo empiezo a salir con él en el 2002 y a través de compañeros suyos me entero de que está con una chica que se llamaba Laura, de la que me dijo que ya no estaba con ella".