La tercera edición de La isla de las tentaciones no deja de sorprender. Cuando parecía que las anteriores entregas no se podían superar, alguno de los nuevos concursantes hace de las suyas y rompe todos los esquemas.
Aunque la mayoría de las relaciones ya se han roto con unos pocos programas, aún queda un poco de esperanza en otras. Es el caso de Raúl y Claudia, una pareja de canarios que, de momento, mantiene la fidelidad.
Prueba de amor
Como suelen ser pocas las parejas que sobreviven a la prueba de amor, aquellas que lo consiguen se ganan el cariño del público. Esto es lo que ha pasado con los canarios y, más en concreto, con la bondad que él demuestra.
A pesar de que Raúl al comenzar el programa no conquistó a ninguna de las tentadoras, ya que no se llevó ni un solo collar, cuando llegó a la villa y recogió en un moño su larga melena rizada, se ganó el corazón de alguna de las solteras.
Muy diferente
Ahora, el concursante de La isla de las tentaciones ha compartido en su Instagram una imagen de él con el pelo corto posando junto a un amigo. Aunque aparezca con un peinado muy diferente, se distinguen sus rizos característicos.
La pareja de Rául y Claudia se mantiene, aunque, en la última hoguera, se pudo ver a Raúl algo celoso y preocupado por la creciente complicidad entre su novia y el tentador Toni. Habrá que esperar al final del programa para descubrir si la pareja sobrevive.