Las elecciones catalanas del 14-F afectan también a los famosos. Tanto es así que algunos de ellos les toca estar en una mesa electoral.
Es el caso de Laura Fa, periodista de Sálvame, que dice sentirse “mal y todavía va a estar peor” sólo por el hecho de que le ha tocado ser vocal.
Propuesta controvertida
La colaboradora, independentista declarada, parece no estar nada contenta con ejercer el deber democrático que le ha correspondido. Crítica desde lo que cobrará hasta la gestión del Govern al respecto.
La Fa dice que desde que recibió la notificación “Solo tengo dos cosas en la cabeza”. “La primera, pagan 65 euros, ¿no? Y hay gente que no tiene trabajo, ¿Por qué no se lo proponen a la gente que no tiene trabajo?”, reflexiona.
¿De derechas?
La también periodista de TV3 matiza que le han dicho que “es un pensamiento muy de derechas”, algo que sus compañeros de Rac1, Brigitte Vasallo y Marc Giró, ratificaron y que ella dice no ver. Pero más allá de eso, ha confesado que “había pensado poner esos 65 euros en Wallapop y sumarle 65 más si alguien iba en mi nombre, pero me han dicho que es delito”.
La escritora le ha reprochado que su pensamiento es “el rollo sería que se contagien los pobres, sería el resumen de esta propuesta”. Laura negó la mayor y espera que se lo den a voluntarios.
"Es una faena"
“Además me sale a cinco euros la hora, porque haré la jornada laboral más larga de mi vida. Cuando he visto el horario… No te puedo ni explicar el tiempo que hace que no me levanto yo a las ocho de la mañana”, trata de justificar. No ha servido ni que le dijeran que eso no era un trabajo. “Para mi es una faena”, sentencia.
Ha pensado incluso en todas las opciones que tiene para salvarse y no cumple ningún requisito. “Hay algo más. Cogeré el Covid hasta yo, que no me sé poner un EPI y estaré una hora rodeada de gente enferma de Covid”.
Quemar la democracia
La colaboradora de la televisión pública catalana y de Mediaset asegura tener “miedo” a contraer la enfermedad y muestra su desconfianza de que el Govern tenga controlada dicha situación. De hecho, asegura que “quemaría la democracia”. Todo por ser vocal de una mesa electoral.
Las redes no daban crédito. Ella misma lo ha visto y dice que sólo ha expresado lo que siente. “Demostrando el tipo de persona que es…”, señalan en Twitter. La polémica está servida.