Tras las primeras citas y las primeras horas de convivencia, han comenzado a aflorar algunas muestras de afinidad entre las parejas y los solteros/solteras. Sandra Barneda se desplazaba a la casa de los chicos para enseñarles unos vídeos de sus parejas pasándoselo muy bien en la otra villa.
"Somos unos parguelas", afirmaban tras ver las imágenes. "Nosotros estamos guardando un respeto real, y ellas no", decía Jesús. "Esta experiencia solo la vais a vivir una vez. Os aconsejo que os entreguéis, porque es una prueba de confianza", les decía la presentadora.
Luz de la tentación
La conexión de una de las parejas ha evolucionado hasta el punto de que una de las protagonistas ha sobrepasado el límite marcado previamente por su pareja, lo que ha hecho saltar las alarmas en Villa Playa.
La "luz de la tentación" se ha activado por primera vez en la segunda entrega de La isla de las tentaciones. La alarma ha sorprendido a los chicos por la noche, aunque en el momento no han sabido cuál de sus parejas ha pasado la frontera determinada antes de iniciar la experiencia.
Juego del hielo
Marina ha sido la encargada de encender la luz. "Yo creo que Marina se siente atraída por mí", ha confesado Isaac, su tentador, en una cita previa. "Isaac y yo nos buscamos mucho con la mirada, es como que queremos estar juntos", ha declarado Marina.
Por la noche, la novia de Jesús se pasaba el hielo con la boca con su tentador en un juego. Esto hacía estallar todas las alarmas. Los chicos, en medio de una fiesta en la otra villa, quedaban totalmente sorprendidos.
Más alarmas
Sin embargo, la alarma volvía a sonar en la misma noche tras un acercamiento más íntimo entre Lola y Simone. “Con Simone se me cae la baba”, confesaba la novia de Diego. Además, aceptaba que existe una conexión especial con el italiano: “He conectado con él, somos personas, no puedo hacer otra cosa”.
Y la luz de la tentación se ha vuelto a encender una tercera vez en otra noche tras un nuevo acercamiento de besos y caricias entre Simone y Lola.