Imagen de Frank Cuesta y su mujer /YOUTUBE

Imagen de Frank Cuesta y su mujer /YOUTUBE

Famosos

Frank Cuesta comparte las primeras imágenes de su mujer tras pasar seis años en prisión

Yuyee fue puesta en libertad hace poco más de dos semanas, después de cumplir condena por un presunto engaño policial

2 diciembre, 2020 17:02

Días atrás, Yuyee Alissa Intusmith era puesta en libertad tras permanecer durante seis años y medio en una prisión de Bangogh sin derecho a libertad bajo fianza. El encargado de dar la noticia no era otro que su exmarido Frank Cuesta. No obstante, han pasado tres semanas hasta que el presentador de DMAX ha compartido las primeras imágenes de su mujer.

En ellas se puede ver a Yuyee capturando a una pitón reticular que había llegado hasta donde ella se encontraba, como consecuencia de unas obras que están destruyendo su hábitat natural.

Yuyee apuesta por permanecer en el anonimato

En un vídeo de más de diez minutos para su canal de Youtubeel extenista muestra las labores que están llevando a cabo en Tailandia, donde se encuentra montando una especie de refugio animal en compañía de la madre de sus cinco hijos. Pese a divorciarse hace más de nueve años, la pareja permanece unida trabajando en lo que más les gusta, el mundo salvaje.

Aunque en el vídeo se puede escuchar "graba tú que ella todavía no quiere salir", no cabe duda que la maniquí se encuentra en perfecto estado de forma física. Por si esto fuera poco, también se la puede escuchar decir: "Este lugar es una jungla". 

Una condena fraudulenta

En 2012, la modelo fue interceptada en el aeropuerto de la capital del país con 0.005 gramos de cocaína en su equipaje. Cuesta, que rápidamente atribuía la detención de su mujer a un montaje policial por la lucha activista que desempeñaba contra el tráfico de especies ilegales, orquestó una campaña en redes sociales pidiendo su libertad y relatando lo sucedido. Sin embargo, en 2014, Yuyee fue condenada a quince años de cárcel.

En total, seis años de batalla legal en la que han intentado desmontar el relato oficial de las autoridades tailandesas, alegando que "nunca antes se había condenado a una pena de cárcel tan elevada por tráfico de drogas en cantidades inferiores a los 0,25 mg". Además, en 2017, el juez que instruyó el caso fue despedido por corrupción.