Celia Villalobos se está convirtiendo por méritos propios en la protagonista de la nueva edición de Masterchef Celebrity 5. Pero eso no tiene por qué ser bueno ni estar relacionado con sus platos.
La política empezó muy pronto a acaparar todas las miradas, incluso casi sin quererlo. Un ejemplo claro, fue el momento en el que Albert, uno de los personajes estrellas de Masterchef junior le recordó su momento Candy Crush en el Congreso.
Repaso a sus compañeros
La expresidenta de la Cámara Baja quiso pasarlo por alto, pero aprovechó la ocasión para dar un buen repaso a los políticos que se meten en la profesión para hacerse millonarios. Y poner en valor así su carrera.
No era la primera vez, conocedora de la fama que tienen sus compañeros en España se atrevía con estas polémicas. Ella misma presentó un marmitako en el programa con el nombre Fraude de tartar de bonito.
... y unos huevos fritos
El octavo programa no fue una excepción. El programa inició con una especie de juegos de revelación de comentarios que se hacían sus compañeros entre ellos. Y de nuevo, Villalobos se sintió atacada. "Soy falsa, soy embustera, soy ladrona... Soy de todo porque soy política", bromeaba.
Pero, sin duda, la política no ha sido lo que la ha convertido en la protagonista de esta nueva edición. Esta vez fueron sus huevos fritos. La popular tuvo problemas para que les salieran bien tanto que se fue enfureciendo con ella misma y, de paso, con la Terromoto. Al final, la sangre no llegó al río, pero la política logró ser una vez más trending topic y la estrella del show.