La periodista Mila Ximénez ha vuelto a acudir al hospital para seguir con su tratamiento contra el cáncer de pulmón que padece. Una visita que se ha alargado hasta cuatro horas y que ha hecho acompañada de su hija Alba Santanta, quien no la deja sola en ningún momento.
De esta manera la colaboradora demuestra que sigue adelante con su recuperación, para plantarle cara a la enfermedad que le diagnosticaron los médicos haces unos meses atrás, y que ella misma confesó, entre lágrimas, a través de una llamada de teléfono que hizo a su programa.
Mila Ximénez visita el hospital
La tertuliana de Telecinco está compaginando su vida laboral delante de las cámaras, que retomó a finales de agosto, con el tratamiento contra el cáncer. Ataviada en un conjunto de lo más cómodo y moderno, compuesto por una falda beige, una blusa marrón con escote en uve y unas deportivas negras, Mila Ximénez ha sido fotografiada entrando y saliendo del hospital. Lo ha hecho en compañía de su hija Alba Santanta, quien junto a sus hermanos y amigos íntimos, se ha convertido en su gran apoyo.
Una etapa que no está siendo nada fácil y que la joven compagina con sus compromisos laborales en Ámsterdam, donde reside de manera habitual con sus dos hijos y marido. "Me costó mucho contárselo a Alba porque lo último que quería era joderle la vida", confesó la colaboradora en una de las últimas entrevistas que concedió en Sábado Deluxe. Una fatídica noticia que Mila le comunicó una semana después de saber que tenía cáncer de pulmón. "Se enfadó cuando se enteró, pero me dijo que hiciera lo que fuera porque le hago muchísima falta", añadió la televisiva en relación a su hija.
Mila Ximénez ataca a los que no se la creen
La última visita al médico de la periodista se produce pocos días después de que Mila Ximénez, muy dura, arremetiese a través de las redes contra todos aquellos que desconfían de su enfermedad. Y es que muchos consideran que la tertuliana, después de tomar la decisión de reincorporarse a su trabajo y llevar una vida lo más normal posible, no está tan grave como quiere aparentar.
"No me hacen daño los que ponen en duda mi enfermedad. Lo único que me lesionaría es que me borraran la sonrisa y las ganas de lucha. Eso sería regalarle mis fuerzas. Y ese es mi tesoro", escribió la amiga de Jorge Javier en su cuenta de Instagram, junto a una fotografía en blanco y negro en la que aparece con la mirada triste y luciendo una mascarilla. "De todas formas, no puedo olvidar a los que me mandáis vuestra energía. La absorbo con fruición. Un millón de gracias y abrazos infinitos", sentenció Ximénez muy agradecida por todas las muestras de cariño que está recibiendo en uno de sus momentos más complicados.