La actriz Ana Obregón no consigue levantar cabeza después de perder a su único hijo, Aless Lequio, el pasado 13 de mayo en Barcelona. Una muerte, tras batallar durante dos años contra el cáncer, que terminó con su vida con tan solo 27 años.
Desde entonces, la intérprete no ha dejado de recordar a su hijo, a quien estaba muy unida, a través de su cuenta de Instagram con publicaciones cargadas de sentimientos. Unos homenajes que se suman a la reciente visita que la bióloga ha hecho al cementerio donde reposa el cuerpo sin vida de su hijo. Muchos ánimos.
Ana Obregón pillada en el cementerio
Tal y como publican varias revistas del corazón, la que fuera pareja de Alessandro Lequio ya ha vuelto a Madrid tras un duro, largo y amargo verano en Mallorca, donde tiene una enorme casa en la Costa de los Pinos. Un regreso a la capital que ha estado marcado por el recuerdo a su hijo. Pues Obregón, ataviada en un veraniego vestido negro de tirantes a conjunto con una mascarilla del mismo color, se ha acercado hasta la tumba donde reposa el cuerpo sin vida de Aless.
Una visita al cementerio de La Paz que tuvo lugar el domingo 13 de septiembre, el mismo día que se cumplieron cuatro meses del fallecimiento del joven. Por este motivo Ana, hecha un mar de lágrimas y arropada en todo momento por sus hermanas Celia y Amalia quienes no se han separado de ella en ningún momento, depositó un ramo de flores amarillas encima de la tumba de su hijo.
El último recuerdo de Ana Obregón
El pasado 13 de septiembre, además de acudir al cementerio, la intérprete quiso recordar al joven fallecido por cáncer a través de su cuenta de Instagram, donde acumula más de 600.000 seguidores. Lo hizo compartiendo una bonita fotografía del día que Aless Lequio se graduó de dos carreras en la Universidad de Duke, una de las más prestigiosas de los Estados Unidos.
En la estampa aparecen ella y él, luciendo sus mejores galas, sonriendo y abrazados, demostrando a todos el fuerte y estrecho vínculo que tenían. "Tu felicidad y mi orgullo de ese momento jamás lo olvidaré. Cuatro meses después, convertida en un pozo infinito de tristeza, sé que algún día nos volveremos a abrazar y a sonreír. Volveremos a vivir. Aquí o allí. Siempre juntos", escribió entre otras cosas Ana Obregón. "Porque el cordón umbilical que une a una madre y a un hijo no lo puede separar nada. Ni la muerte", sentenció la actriz rota por el dolor.