Paz Padilla perdió a su marido y gran amor de su vida, el que fuera abogado de profesión, Antonio Juan Vida, a finales de julio con tan solo 53 años. Una marcha que se produjo tras un año de lucha contra el cáncer, después de que los médicos le diagnosticaran un tumor cerebral.
Desde entonces, la presentadora de Sálvame ha permanecido alejada de la televisión, refugiada en los suyos y en prácticas como el yoga o la meditación que le han ayudado a salir adelante. Así lo demostró en su entrevista más dificil y sincera, el sábado 5 de septiembre por la noche, cuando volvió a pisar los estudios de Mediaset.
Jorge Javier habla de la reaparición de Paz Padilla
Muchos son los famosos que se han pronunciado acerca de la entrevista que Paz Padilla concedió el pasado fin de semana, tras la muerte de su marido. A las palabras de Toñi Moreno, Ana Rosa Quintana o Carlota Corredera, ahora se suman las del dueño del cortijo, Jorge Javier Vázquez, quien ha hecho balance de la vuelta a las cámaras de la de Cádiz. "Lo que ha vivido es una tragedia. Que una persona muera a los 52 años no es natural", ha dicho el catalán durante la tarde del lunes 7 de septiembre.
Sin embargo, pese a la sinceridad que mostró Paz, hay algo que Jorge Javier, quien fue el encargado de hacerle las preguntas, echó de menos. "Me falta encontrar qué pasa después de esto. A mí me parece que algo tiene que haber porque si no...", ha dicho ante sus compañeros. "Me hubiera gustado que me dijese: "sí, nos vamos a encontrar", porque creo que hay algo después de esto”, ha senteciado. ¿Reaccionará la intérprete a las palabras de su compañero?
Jorge Javier habla de la muerte de su padre
La entrevista que Paz concedió en su regreso a la televisión ha servido para que Jorge, entre otras cosas, recuerde la muerte de su padre quien también falleció a causa de un tumor cerebral. "No tuve la valentía de afrontarlo como ha hecho Paz", ha reconocido. En este sentido, ha añadido: "Fui muy pocas veces a verle porque vivía en Madrid y él estaba en Barcelona. Para mí, ir allí, era encontrarme cada vez con la muerte".
Unas estremecedoras palabras que ha rematado contando, con pelos y señales, cómo fueron los últimos minutos de vida de su progenitor. "Me acuerdo que estábamos en la habitación mi madre, mis dos hermanas, mis tías y Pronto, el perro que teníamos que no paraba de entrar y salir, muy nervioso. Me acuerdo que en su último momento de vida, después de varios días inconsiente, estaba tumbado y, de repente, se incorporó, abrió los ojos y... ¡Pum! Fue brutal", ha relatado el de Cataluña acerca de uno de los episodios más traumáticos de su vida.