La cadena de televisión musical más conocida del mundo, la MTV, ha entregado sus premios VMA a los mejores vídeos del año. Lo ha hecho en una ceremonia marcada por el Covid-19, sin público y cuyas protagonistas han sido Miley Cyrus y Lady Gaga.

La primera se ha llevado el premio a la mejor dirección artística, pero ha sido su actuación lo que más ha dado de qué hablar. La artista presentaba por primera vez en directo Midnight Sky, el adelanto de su próximo disco, She Is Miley Cyrus.

Auto-homenaje

La de Tennessee (Estados Unidos) ha ofrecido una actuación llena de sensualidad y rememorado uno de sus momentos más polémicos, el de la bola de demolición sobre la que se movía desnuda en Wrecking Ball.

Miley ha aparecido con un look muy similar al del videoclip de la canción, con un micrófono de los antiguos, con cable con el que jugaba. Pero, de repente, llegó la sorpresa, en la actuación subió unas escaleras para ponerse encima de una bola, pero esta vez de discoteca, más acorde al toque glam de su nueva canción. Los fans y las redes han estallado.

Lady Gaga

Otra de las cantantes de la que más se ha hablado ha sido Lady Gaga y por tres razones: sus premios, su actuación y sus mascarillas. Hasta cinco veces ha subido al escenario de la gala celebrada en Nueva York (Estados Unidos) para recoger los galardones a mejor artista del año, mejor canción, mejor fotografía y mejor colaboración del año junto a Ariana Grande por el tema Rain on me, que ha escenificado en directo de forma espectacular.

Además, la neoyorkina logró el premio Tricon, que reconoce el talento de un artista en tres o más disciplinas distintas. Emocionada, la también actriz declaraba durante la gala que "todo el mundo que me conoce sabe que tengo la misión de dar alegrías a través de la cultura, la danza y la música".

Mascarillas para concienciar

Pero tanto la actuación como los premios se han visto eclipsado por los looks imposibles de la cantante de Bad Romance. Pero no sólo por sus estilismos, sino por las indescriptibles y originales mascarillas que coronaban su vestimenta.

La primera, de color rosa, tenía alambres y malla metálica. La segunda, enorme y de color negra, tenía una pequeña pantalla de luces en la zona frontal - que le daba cierta apariencia robótica - y, la tercera, de cuero con grandes cuernos y pinchos.

Concienciar

Pero es que, pese a todo este despliegue de creatividad, Lady Gaga fue un paso más allá y sorprendió con una especie de escafandra rosa chicle.

Su voluntad era concienciar de la importancia del uso de la mascarilla y lo hizo durante toda la gala e incluso antes. En su posado en el photocall la neoyorkina apareció con una suerte de pecera en la cabeza. ¿Efectivo? Puede ser, pero ha dado de qué hablar.