Completamente rota por el dolor. Así ha sido la llegada de María Palacios, actual mujer de Alessandro Lequio, a la casa que Ana Obregón tiene en la urbanización de La Moraleja, en Madrid.
Un encuentro con la madre de Aless Lequio, que se produce tras dos largos y duros meses sin verse. Y es que Palacios, durante todo este tiempo, ha permanecido en Madrid, separada de su marido y de Ana, cuidando a la pequeña Ginebra, fruto de su matrimonio con el colaborador de televisión de Telecinco.
María Palacios, hundida
El clan Lequio-Obregón está completamente devastado tras la fatídica muerte del joven Aless Lequio, con tan solo 27 años. Un fallecimiento que se produjo el pasado miércoles 13 de mayo en la capital catalana, donde el hijo de la actriz se encontraba ingresado en el hospital Quirón recibiendo un tratamiento contra el cáncer. Una enfermedad que le diagnosticaron en marzo del 2018 y que no ha logrado superar.
Un triste pérdida que no solamente lloran Ana y Alessandro, padres del Aless, como le llamaban cariñosamente en su círculo más íntimo, sino también María Palacios. Y es que la mujer del italiano estaba muy unida al joven, de quien no se ha podido despedir debido a la crisis del coronavirus. Pues María ha permanecido en Madrid, sin poder viajar a Barcelona. Sin embargo, en todo momento, ha estado en contacto tanto con Obregón como con su marido, quien le iba informando al minuto de todo lo que ocurría con Aless. Por este motivo, y aprovechando el regreso de la bióloga a Madrid, María Palacios no lo ha dudado ni un segundo y ha sido la primera en acudir hasta el domicilio de Obregón. Lo ha hecho en su coche, con un rostro muy serio, el pelo recogido y luciendo una gabardina azul claro para protegerse de la lluvia.
Ana Obregón intenta sonreír
La llegada de Palacios al domicilio de la intérprete se produce minutos después de que Ana Obregón y Alessandro Lequio, tras dos meses, hayan regresado de nuevo a Madrid. Lo han hecho pasadas las siete de la tarde y después un largo viaje en coche desde Barcelona, cuidad que han abandonado el mismo viernes 15 de mayo a eso de la una del mediodía.