La que fuera ganadora de Supervivientes, Sofía Suescun, y su nueva pareja, Kiko Jiménez, están viviendo, supuestamente, sus momentos más duros y complicados.
Y es que el pasado fin de semana ambos protagonizaron una brutal pelea, con la policía local de Marbella, tras intentar colarse, supuestamente, sin acreditación, al festival Starlite, al grito, presuntamente, de: “Somos famosos”.
Sofía y Kiko se relajaron en la playa antes del altercado
Si por algo es conocido Sálvame es por ser un programa de investigación puro y duro. Tanto es así que, los periodistas de dicho espacio, se han puesto manos a la obra y han indagado hasta lo más fondo para saber qué hizo la pareja, antes de la brutal y chunga pelea con los cuerpos de seguridad de Marbella. Y lo han logrado. Bravo.
Suescun y Jiménez disfrutaron de una romántica y tórrida jornada playera, en la que ambos se dieron crema, bueno él a ella, tomaron el sol, practicaron el deporte de moda, el paddle surf, e incluso, y pese a la presencia de fotógrafos, la joven se atrevió a quitarse el top, como diría Kiko Rivera, y se quedó con las tetas al aire, para deleite de todos los allí presentes. Una jornada de pareja de lo más idílica que acabó de la peor forma posible, con Kiko Jiménez en el calabozo y Sofía Suescun en la comisaria.
Están a la espera de la resolución del juicio
Tras el terrible altercado que ambos protagonizaron los policías, se celebró un juicio rápido en Marbella, del que aún no se conoce una sentencia firme. Sin embargo, el ex de Gloria Camila se muestra muy esperanzado y confía en que todo llegará a buen puerto. Un juicio, por cierto, que se celebró debido a las malas formas con las que la ganadora de Supervivientes 2018 se dirigió a la policía, y a la acalorada discusión que su churri mantuvo con los agentes, en un intento de defender el chunguismo que gasta su novia.
Unas formas muy altivas, por cierto, de las que se deja constancia en el comunicado que ha emitido el sindicato de la policía de Marbella. “Nuestros compañeros se vieron inmersos en una actuación con dos personajes que se creen famosos y que piensan que están por encima del bien y del mal”. Unas demoledoras palabras a las que Kiko y Sofía han hecho oídos sordos haciendo lo que mejor saben: nada.