La cantante Isabel Pantoja está viviendo su mejor momento. Y es que después de participar en la isla más famosa de la televisión, se ha convertido en el rosto más respetado de todo Mediaset.
La folclórica goza de auténticos privilegios y, en cuestión de muy poco tiempo, ha pasado la mano por la cara a muchos de los presentadores que desde hace tiempo están contratados en la cadena.
La vida de la artista cambió el día en que firmó un millonario contrato con Mediaset, que consistía en participar en Supervivientes y, posteriormente, hacer de jurado en un programa musical que, previsiblemente, empezará el próximo otoño.
Un contrato con el que Isabel Pantoja ha hecho de Mediaset su segunda casa y goza de unos privilegios al alcance de muy pocos. Y es que para que la tonadillera se sienta de lo más cómoda, la cadena de Fuencarral, tal y como han enseñado en El Programa del Verano, le ha habilitado un exclusivo camerino solamente para ella. Una sala en donde la cantante dispone de sofá, televisión, un gran armario abierto para dejar toda su ropa, un gran tocador con espejo y un baño completo con plato de ducha. Unas instalaciones que no tienen nada que envidiar a las de un hotel de cinco estrellas.
Este no es su único privilegio
A este lujoso camerino hay que sumar el trato que Isabel Pantoja recibe por parte de todos los trabajadores de Mediaset. Un trato preferencial que ya se ha notado nada más estando en Supervivientes.
Y es que a su vuelta de la isla, y a diferencia del resto de los concursantes que llegan hechos auténticos náufragos, la tonadillera entró al plató perfectamente maquillada, sin ninguna cana, repeinada y con la manicura debidamente hecha. Un trato de favor al que hay que sumar la última entrevista que dio a Jordi González en donde la artista entró por la puerta grande, por donde solamente entran los presentadores. ¿Qué será lo próximo que haga la cadena para la cantante? ¿Ponerle una estatua a tamaño real en la entrada de Telecinco?