Diez semanas son las que Isabel Pantoja ha tenido que esperar para poder verse, de nuevo, delante de un espejo.
Un llamativo cambio físico que ha sorprendido mucho a la folclórica, quien ha podido verse tras abandonar el concurso antes de lo previsto y por prescripción médica, debido a los problemas de salud que padece.
Satisfecha con el cambio
Nada más verse enfrente del espejo, Isabel Pantoja ha dicho: "Me he quedado sin culo, pero bueno". Y es que tras diez semanas de supervivencia en los Cayos Cochinos, la tonadillera no solo ha ganado un moreno de lo más envidiable, sino que también ha perdido un total de 9 kilos y 500 gramos.
Aunque no solo se ha fijado en su culo. La folclórica también ha dicho: "Me veo la cara más pequeñita y he perdido las piernas. ¡Lo he perdido todo, Dios mío!". Y eso que Isabel Pantoja ha reconocido que ella ya viajó a Honduras estando delgada. Un cambio radical del que la cantante se siente de lo más orgullosa, puesto que tras inspeccionar su cuerpo al dedillo, y hacer mil posturas delante del espejo, ha afirmado: "Me siento muy bien y me encanta mi nueva imagen".
Reaparecerá el próximo jueves
Con casi diez kilos menos y la cartera llena, Isabel Pantoja pisará el plató de Supervivientes en la gala del próximo jueves. Una nueva entrega que estará presentada por Jorge Javier Vázquez, con quien la folclórica mantuvo una fuerte cruzada personal durante dos años. ¿El motivo? La perrita que la tonadillera tiene desde hace 14 años y que le fue entregada de la mano de Jorge Javier Vázquez y Chelo García Cortés, cuando participaban en el difunto programa de Antena 3, Sabor a ti.
Pero no solo se reencontrará con el presentador de Sálvame. Isabel Pantoja también se verá las caras con todos sus compañeros de concurso, entre ellos Chelo García Cortés, con sus hijos, con su sobrina Anabel y con todos sus amigos más allegados, entre los que seguro se encuentran Raquel Bollo y Luís Rollán.