Hombre tomando un cafe en el momento de leer las noticias / Karolina Grabowska EN PIXABAY

Hombre tomando un cafe en el momento de leer las noticias / Karolina Grabowska EN PIXABAY

Estilo

¿Sabes que estás eligiendo un mal momento para tomar café?

La respuesta no coincide con la idea habitual de que el mejor momento es a primera hora, justo después de despertarse

10 noviembre, 2020 21:10

España es un país eminentemente cafetero en lo que a su consumo se refiere, ya que es una de las sustancias que más se consumen en el desayuno, a media mañana y después de comer.

Sin embargo, no siempre es igual de beneficioso para el organismo. De hecho, hay ocasiones en las que se ingiere una taza de café con el objetivo de despejar la mente y “tener menos sueño”, cuando en realidad a esa hora del día no es necesario. Esto lo han investigado científicos y dietistas, quienes han llegado a la conclusión de que no siempre se toma café a la hora adecuada.

¿Cuál es el mejor momento para tomar café?

Aunque cualquiera podría responder que a primera hora de la mañana, cuando el sueño apremia y nos acabamos de levantar de la cama, esto no es correcto, ni lo más adecuado, ya que en esos momentos el organismo no necesita ninguna sustancia para estimularlo. Y es que cuando alguien se despierta, sobre todo si es en el intervalo entre las 8 y las 9 de la mañana (el mejor momento según los ritmos circadianos), sus niveles de la hormona cortisol están por las nubes después de haber pasado unas horas durmiendo y descansando.

Esto quiere decir que el cuerpo ya cuenta con las estimulaciones suficientes como para ponerse en marcha. Es decir, si alguien se toma un café recién levantado de la cama, de poco le va a servir si lo que intenta es despejarse. Por lo tanto, al contener cafeína, lo mejor es posponer su ingesta si se desea tomar varias tazas de café a lo largo del día.

El primer café de la mañana

Pero la ineficacia como estimulante no es el único pero a tomarse un café a primera hora. El otro es que, según un estudio de la británica Universidad de Bath, la cafeína puede afectar a cómo el cuerpo responde a la glucosa. Por esa razón, los investigadores apuntan que si se bebe café a esas horas tan tempranas, lo mejor es hacerlo después de haber desayunado y con el estómago lleno de alimentos.

Es más, si se ha pasado una mala noche y el cuerpo se encuentra cansado y somnoliento, tomar café podría provocar que la tolerancia al azúcar que se vaya a comer en el desayuno sea mucho menor, con lo que implicará una peor digestión y que la persona no consiga ni despejarse, ni alimentarse correctamente.

Granos para hacer cafés, junto a una taza / Anja EN PIXABAY

Granos para hacer cafés, junto a una taza / Anja EN PIXABAY

Entonces, ¿cuándo se debe tomar el café?

Dado que recién despiertos no hay que tomarlo, el mejor momento llega un par de horas o tres después de haberse levantado. Es decir, entre las 9:30 y las 12 de la mañana, ya que justo entre mediodía y las 13 horas el cuerpo suele experimentar otro pico de cortisol y, por lo tanto, no necesitará nada que lo active. Por lo tanto, si no se ha dormido lo suficiente o se tiene la sensación de que es necesario un estimulante, lo mejor es postergar el café mañanero a cuando hayan pasado un par de horas.

En cuanto a la tarde, el mejor instante para degustar un café es después de comer, dado que a partir de las 17:30, el organismo tiende a producir cortisol nuevamente durante una hora. Y claro, después de las 18:30, ya se va acercando la hora de volver a dormirse, lo que es un hándicap para volver a ingerir cafeína.

¿A qué hora hay que dejar de tomar café?

La cercanía de la noche conduce a otra pregunta que muchas personas se hacen: ¿a partir de qué momento tomarse un café puede poner en riesgo un sueño placentero y pleno? La respuesta la hemos adelantado en el párrafo anterior, ya que a partir de las 17 horas no es buena idea tomarlo. De acuerdo con las investigaciones del National Institute of Health de Estados Unidos, la vida media de la cafeína en el cuerpo humano es de unas seis horas, de manera que durante ese tiempo puede estar haciendo efecto -siempre dependiendo de cada persona, obviamente, pues no en todas los efectos son iguales-.

Esto quiere decir que si alguien se va a la cama a las 23 horas, deberá evitar beber café después de las 5 de la tarde, tal y como se ha expuesto. Y es que este mismo estudio asegura que si se toma una taza una vez pasado ese umbral, se puede llegar a retrasar el sueño hasta 40 minutos o lo que es peor, que la persona duerma hasta una hora menos a lo largo de la noche.