Estos son los síntomas de la variante ómicron del Covid

La aparición de la nueva variante del Covid detectada principalmente en Sudáfrica ha causado el pánico mundial. Israel ha cerrado todos los vuelos procedentes del extranjero y la mayoría de estados europeos han hecho lo propio con los viajes procedentes o con destino al país africano.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que variante ómicron --como han decidido llamarle-- es “de preocupación” ya que sus 32 mutaciones le dan un mayor riesgo de reinfección que las detectadas hasta ahora. ¿Pero cuáles son los síntomas?

Diferencias sintomatológicas

La presidenta de la Asociación Médica Sudafricana, Angelique Coetzee, fue la que reportó la existencia de la nueva cepa. Lo descubrió al ver que a la clínica privada donde atiende acudían pacientes con Covid con unos síntomas distintos a los conocidos hasta ahora.

“Sus síntomas eran tan diferentes y más leves de los que había tratado antes”, revela a The Telegraph. Asegura que ninguno de los pacientes que atendió contagiados de la variante ómicron presentaba pérdida de olfato o gusto y que eran pocos los que presentaban fiebre y era baja.

Principales síntomas

Los contagios con la variante sudafricana producen, sobre todo, una gran fatiga, dolor muscular y un pulso acelerado. Asimismo, reportan “picor en la garganta” y tos seca. En todo caso, señala que son síntomas “leves”.

Coetzee subraya que hasta un total de unas 24 personas que dieron positivo de la ómicron “se sentían muy cansados”. La mayoría eran hombres que reportaban este síntoma y se sentían sanos. La mitad de ellos estaban vacunados.

Máxima preocupación

Más allá de la sintomatología, la mayor preocupación de esta nueva variantes es que tiene más de 30 mutaciones respecto a la original y se teme que las vacunas o los medicamentos desarrollados o en desarrollo para combatir el virus no resulten eficaces.

La experta teme también que en los ancianos tenga más afectación. Aun así, reporta que tuvieron un caso que califica de “interesante” por lo diferente: “un niño de unos seis años, con temperatura y pulso muy alto”. Pese a que pensó en ingresarla, hizo su seguimiento y, “dos días después, estaba mucho mejor”.