Los datos que demuestran que los españoles están enganchados al móvil

Hace tiempo que el móvil dejó de ser solo una herramienta para llamar y enviar mensajes. Hoy en día sirve para hacer prácticamente de todo. Es más, se ha convertido en una parte tan imprescindible de la rutina que no extraña que para muchos sea considerada como “una extensión más de su brazo”. Pero esta dependencia de los smartphones tiene sus aspectos preocupantes, tal y como ha revelado el primer Estudio sobre el impacto emocional y económico del uso del móvil promovido por SFAM y elaborado por IPSOS.

En la memoria de los teléfonos se suelen guardar archivos e información privada de sus dueños. De ahí que casi la mitad de los encuestados sitúe al mismo nivel la pérdida de su móvil con la de su propia privacidad. Un 46% afirma que sería como perder una extensión de su memoria y un 30% como las llaves de su hogar.

Ansiedad frente a pérdidas

Frente a los momentos en los que los dispositivos dejan de funcionar o desaparecen, los propietarios aseguran que sienten un alto nivel de ansiedad. Sin embargo, éste varía dependiendo de la situación: “Casi un 40% siente desasosiego si su móvil deja de funcionar, un 65% siente ansia si pierde el smartphone y un 72% afirma que viviría con bastante o mucha ansiedad un robo de su teléfono”.

La mayoría de los españoles (concretamente, el 42%) invierte entre 200 y 500 euros en la compra de su teléfono móvil, mientras que un 23% destina más de 500 euros. Se trata de un desembolso importante, a la altura de la importancia que estos mismos objetos en el día a día: el 55% lo considera “una herramienta esencial” en su vida personal y profesional cy un 43% lo califica de “importante”.

Asegurar el móvil

A pesar de estos datos y de que la gran mayoría de usuarios afirma preocuparse y cuidar de ellos, apenas un 15% contrata un seguro para su teléfono que los proteja frente a situaciones de pérdida, robo o rotura del mismo. Una cifra que sorprende aún más cuando se sabe que al 15% de los españoles le han robado el teléfono y el 7% admite haberlo perdido. De todas estas personas, sólo una de cada cinco tenía las espaldas cubiertas al haberlo asegurado previamente.

Móvil usado como herramienta trabajo / PIXABAY

Móvil usado como herramienta trabajo / PIXABAY

El grupo de población más precavido en este aspecto son los jóvenes de entre 18 y 29 años, quienes apuestan por un seguro para sus móviles en un 26% de los casos, frente al 12% de los usuarios de mayor edad.

Seis horas pegados a la pantalla de ‘smartphone’

El estudio también revela algunos datos curiosos sobre el uso del móvil de los españoles. El 25% de la población pasa seis horas utilizándolo, mientras que un tercio pasa entre dos y cuatro horas pegado a la pantalla de su dispositivo. Llamar (82%) y chatear (76%) son sus principales usos, aunque las funciones más demandadas varían dependiendo de la edad: los jóvenes de entre 18 y 29 años apuestan más por el chat  y las redes sociales, mientras los adultos de entre 30 y 54 años se decantan en su mayoría por llamar y chatear.

Escuchar música es otra de las utilidades de los móviles actuales, una característica que aprovecha el 65% de los más jóvenes, el 46% de los adultos de entre 30 y 44 años y el 40% de los mayores de 45 años. “Aunque en términos generales, sorprende que le uso sea muy similar entre franjas de edad tan diversas”, apuntan los responsables del estudio.

Una herramienta más para trabajar

El uso profesional del teléfono es bastante habitual entre los españoles: casi la mitad lo emplea por motivos relacionados con su trabajo. Sin embargo, son los jóvenes los que tienen más tendencia a hacerlo: el 50% de los menores de 30 años frente al 45% de adultos mayores.

Por último, los usuarios de nuestro país tienen claro que en un futuro les gustaría que las compañías apostaran por incorporar innovaciones en los terminales como un sistema de seguridad a prueba de hackers (36%), una cámara potente (25%) o por un sistema que les informe cada mañana sobre su estado de salud (20%).