Descubren los coronavirus de los que pudo surgir el SARS-CoV-2 en murciélagos de Laos

Una investigación del Instituto Pasteur de París ha descubierto tres especies de murciélagos que tienen coronavirus más parecidos al SARS-CoV-2 que cualquiera de los descubiertos anteriormente. Esta categoría vive en las cuevas del norte de Laos, cerca de la frontera con China. 

Pero eso no es todo: los investigadores han demostrado que estos coronavirus pueden infectar células humanas, por lo que pueden ser los ancestros directos del virus del covid. Al mismo tiempo, alertan del riesgo de que otros coronavirus que se replican en murciélagos salten a la especie humana en el futuro.

Alto grado de coincidencia

Este descubrimiento se ha basado en 645 murciélagos capturados entre julio de 2020 y enero de 2021 en cuatro puntos del norte de Laos, país donde el Institut Pasteur tiene un centro de investigación. En concreto, se extrajo saliva, orina, heces y sangre de estas especies antes de ser puestos en libertad en el mismo punto en el que habían sido capturados.

Los murciélagos, pertenecientes a 46 especies distintas, eran portadores de una gran variedad de coronavirus, tres de los cuales han resultado estar más estrechamente emparentados con el SARS-CoV-2 que cualquier otro virus descrito anteriormente. Estas tres nuevas variantes se han descubierto en tres especies distintas de murciélagos del género Rhinolophus. 

Resultados

Que virus tan parecidos se encuentren en especies diferentes "sugiere una posible circulación de virus entre especies que viven en las mismas cuevas", aseguran los investigadores del Instituto Pasteur. "Nuestros resultados muestran la presencia de virus de murciélago que parecen tener tanto potencial de infectar a humanos como las cepas iniciales de SARS-CoV-2", concluyen.

A partir de estos datos, los investigadores proponen que el virus de la covid es descendiente de un virus que nació mezclando genomas de virus distintos. Por el contrario, los nuevos datos no aclaran si el coronavirus pudo pasar por el Instituto de Virología de Wuhan como etapa intermedia entre los murciélagos y las personas.