Los punks surgieron en la Gran Bretaña de la era Thatcher en respuesta a las políticas liberal conservadora de la dama de hierro. Ellos crearon toda una estética: crestas en el pelo, pantalones de estampado escocés, botas y alguna bisutería de tonos plateados. Lo mismo que un extraordinario tobogán que se encuentra en un parque infantil.
Hace ahora más de un año que en Martorell construyeron una atracción para que los más pequeños pasaran un rato divertido en una de las mayores zonas verdes de la ciudad. En medio del parque de la Sinia inauguraron un tobogán que desde entonces ha causado sensación.
Estética punk
La construcción en sí no puede ser más punk. En medio de este espacio de 20.000 metros cuadrados, donde el verde y los colores tierra predominan, se erige una estructura de cerca de 20 metros de alto de lo más estrafalaria.
Se trata de una estructura que se eleva sinuosa hasta el cielo y acaba con una especie de ramas en todo lo alto que se esparcen alocadas hacia los lados. Como un punk recién despertado o un miembro de los Sex Pistols cualquiera.
Forma particular
La construcción destaca también por sus colores. Una serie de triángulos de acero inoxidable pintados en tonos chillones e interconectados de tal manera que protegen los diferentes caminos para llegar a lo más alto.
Dentro de esta colorida se esconde un entramado de seis pisos y de cada uno de ellos sale un tobogán, así los niños de todas las edades pueden disfrutarlos. El más alto de todos está a diez metros, sólo apto para valientes.
Toboganes para todos
Para llegar a ellos hay distintas opciones. Y es que esta particular columna punk esconde unas rocas de escalada y barras de apoyo que llegan hasta la primera planta. Desde aquí, los niños tienen que ascender a la segunda planta trepando por una red para luego deslizarse por el primero de los dos toboganes cerrados disponibles.
El camino hacia las plantas superiores es algo más práctico. Allí lo que espera a los más atrevidos es el tobogán y una serie de tubos entrelazados que simulan la forma de un árbol. Por último, en el sexto piso, se encuentra otro tobogán cerrado que, con una pequeña curva, ofrece un descenso emocionante hasta la base, brindando así una experiencia muy entretenida para los visitantes.
Éxito en redes
Este particular juego para niños se ha hecho famoso en la ciudad y en las redes. Son varios los vídeos que circulan por Instagram y TikTok que destacan su originalidad y su éxito entre los más pequeños.
No todos los atractivos de una comunidad autónoma están en la capital. Dan fe de ello, el teatro de Mérida, el monasterio del Escorial o el Museo Dalí de Figueres. También otros atractivos menos turísticos y que resultan mucho más cercanos a los vecinos, es el caso de algunos de este tobogán punk.
Cómo llegar
Para llegar hasta el Parc de la Sinia hay varios métodos. En vehículo privado uno puede llegar desde Barcelona por la B-23 y la A-2 en poco más de 40 minutos. En cualquier caso, uno llega hasta la AP-7, que ahora es gratuita, y tomar la salida de Martorell/Igualada/Manresa y de allí desviarse por la entrada a Martorell Centre. Una vez en la plaza dels Països catalans tomar la salida de la izquierda y hacer lo mismo en la siguiente rotonda.
Otra opción es llegar en transporte público. Se puede llegar en tren vía Renfe o FGC y parar en Martorell centro. El camino andando hasta el parque es de sólo 15 minutos. Sostenibilidad y un poco de ejercicio para llegar a un lugar donde la diversión para los más pequeños está asegurada.