Las pastelerías de barrio son tesoros gastronómicos que añaden un toque especial a la vida cotidiana de las comunidades locales. Estos establecimientos, a menudo familiares y de gestión independiente, son más que simples lugares donde se venden dulces y pasteles: son puntos de encuentro donde se comparten historias, se crean recuerdos y se disfruta de momentos de placer. La atmósfera acogedora y familiar de las pastelerías de barrio, con sus vitrinas repletas de deliciosas creaciones artesanales, invita a los clientes a sumergirse en un mundo de sabores exquisitos y aromas tentadores.
Además, su papel en la comunidad va más allá de la venta de productos: son lugares donde se disfrutan de meriendas con amigos y se comparten momentos especiales. En un mundo cada vez más dominado por las grandes cadenas y las franquicias internacionales, las pastelerías de barrio representan un oasis de autenticidad, tradición y calidez humana que merece ser apreciado y preservado.
La pastelería de Granollers
Hace, relativamente, poco abrió una pastelería en la ciudad de Granollers, en Barcelona, llamado CHICA. Es un acogedor local minimalista que se encuentra en la calle Travesseres, 1-3. Y aunque tiene poco tiempo de vida, ya que se inauguró en agosto de 2023, ya es uno de los establecimientos más populares del municipio.
Te ofrecen tartas de queso sin gluten de diferentes variedades: de brie, con 70% de cacao, la no tan clásica, de tiramisú, de queso azul y de avellana. Además, también podrás degustar pasteles artesanos, cafés, bocadillos y zumos naturales.
Curiosamente, el nombre de 'Chica' surge de una contracción entre cheesecake y café. El negocio es de Eric Molina y Yailin Novas, adictos a los postres dulces, y que tuvieron la genial idea de explotar y dar a conocer, más aún si cabe, las deliciosas tartas de queso.