Los castillos, las fortificaciones, los pueblos medievales... si es que vivimos absortos por las maravillas que nos ofrece Cataluña. Y es verdad que son muchas y muy variadas y podríamos hacer miles de artículos como éste, solo para que veas todo lo que el territorio catalán puede ofrecernos.
Te recomendamos un castillo muy bonito situado en la provincia de Girona, concretamente, ubicado en la comarca de la Selva entre Arbucias, Breda y San Feliu de Buxalleu. Se erige, majestuosamente, en una colina de 650 metros de altitud, dentro del Parque Natural del Montseny. Es el Castillo de Montsoriu.
La historia del castillo
La historia del castillo se remonta al año 1002 cuando se documentó la donación de tierras en el monasterio de san Cugat del Vallés. Fue construido en el contexto del matrimonio en 1033 de Ermessenda de Montsoriu y Guerau de Cabrera, fundadores del monasterio de San Salvador de Breda. El castillo fue testigo de periodos de esplendor durante el dominio de los vizcondes de Cabrera. Sin embargo, la familia enfrentó conflictos, como la acusación y decapitación de Bernat II en 1364. La lucha continuó con su hijo Bernat III quién, finalmente, alcanzó acuerdos con Pedro IV en 1372 y 1381, recuperando las posesiones familiares.
A partir del siglo XV, el castillo experimentó un declive debido al traslado de la residencia familiar al Castillo de Blanes y a los estragos de la guerra de las Remensas en 1462-1472. A lo largo de los siglos, cambió de manos y fue ocupado por tropas francesas durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) y la Primera Guerra Carlista (1833-1840).
Desde 1998, el Castillo de Montsoriu pertenece al Consejo Comarcal de la Selva, conservando así su rica historia en la belleza natural de la región.
Leyendas del castillo
Todo buen castillo que se precie, tiene una leyenda que la envuelve. En este caso, hay varias. ¿Te las crees?
- En la noche de San Juan, una dama desnuda aparece en una de las torres del castillo con una antorcha encendida en una mano, y en la otra con un cuerno de caza que al tocarla aparece un caballero con un caballo negro; el cúal monta a la Dama Roja y desaparecen juntos.
- Esta también pertenece a la noche de San Juan. Se dice que quien quiera ganar una fortuna, cuando empiezan a tocar las campanas de la población cercana de Breda, a medianoche, se abre una puerta del castillo. Acto seguido, se ha de entrar a la primera campanada y llenar un saco de trigo, saliendo antes de la última campanada de las doce con el saco lleno y sin mirar su contenido y has de correr hasta pasar el riachuelo. Si lo haces así el trigo se convertirá en oro, pero si la curiosidad te hace mirar, entonces se convertirá en un saco de arena. Y si no has podido salir del castillo tendrás que esperarte hasta el próximo San Juan.
- Y por último, cuanta la leyenda que, en las proximidades del castillo, existe una roca con la huella de un pie que está asociada a doña Guilleuma. Esta mujer era considerada una gran pecadora y fue condenada a vagar como alma en pena entre las ruinas del Castillo de Montsoriu. Su presencia provocaba fuertes tempestades y aterradores lamentos cada noche afectando las cosechas de los campos circundantes. La población local, buscando una solución a sus desgracias, recurrió al obispo quien mediante el uso de agua bendita, conjuró a los espíritus malignos y otorgó a Guilleuma un plazo para arrojarse a las profundidades del Gorg Negre de Gualba. Fue este impulso la que la llevó al abismo, dejando la huella de su pie marcada en la roca como testigo de esta misteriosa historia.