Los jóvenes catalanes cada vez se independizan más tarde. No lo hacen porque son más vagos o más comodones es porque no se pueden permitir alquilar un piso y mucho menos comprarlo. Con los precios por las nubes, la inflación al alza y los salarios por los suelos, es casi imposible acceder a una vivienda a no ser que te toque el "Gordo" de la Lotería de Navidad
Con este panorama no es de extrañar los datos que arroja la última encuesta realizada por Codorniu. Sí, la marca de cava catalán ha decidido hablar de la felicidad ahora que llega la Navidad y su Lotería y los datos son, cuanto menos, reveladores.
Lotería y pisos
Para empezar, decir que, aunque más del 89,2% de los catalanes reconoce la importancia de celebrar en un mundo tan volátil, solo el 39,1% afirma celebrar todos sus logros. El 52,7% desearía celebrar más el día a día, pero precisamente el trajín y la economía no ayudan mucho. En cuanto a géneros, el estudio revela que el 21,2% de las mujeres y el 16,2% de los hombres creen tener muchos motivos para celebrar.
Pero hablábamos de los pisos y los jóvenes. Cuando se le pregunta a los jóvenes qué harían si les tocara el Gordo de Navidad, la respuesta es tan clara como significativa: la mayoría de los menores de 35 años (61,7%) priorizaría comprarse un piso con la Loteria Navidad.
Diferencias por edades
Obviamente, no sucede igual entre las personas de 35 y 55 años, que darían prioridad a hacer un viaje, seguido de liquidar la hipoteca. Y para el 69,2% de los mayores de 55, la prioridad sería compartirlo con los suyos. Claro que, por norma general, esa es la respuesta preferida por la mayoría, el 61,9% de los encuestados lo celebraría con amigos y cava.
Otros datos sobre jóvenes que arroja la encuesta. Ellos y las mujeres tienen un sentido más amplio de la celebración, ya que para ellos los éxitos o cambios laborales también son motivos relevantes para celebrar.
¿Y la felicidad?
En cuanto a su manera de entender la felicidad, los jóvenes coinciden con el resto de catalanes (71%) que considera que ser feliz es el éxito más grande en la vida. En segundo, tercer y cuarto lugar, los menores de 35 años vinculan tener éxito con tener un trabajo que les guste, una familia feliz, tiempo libre y aprovechar la vida. Allí, la vivienda no aparece, pero es que tampoco pueden adquirirla.
Por tanto, ¿son los pisos la obsesión de los jóvenes catalanes? Teniendo en cuenta estos datos, el deseo de adquirir una vivienda supera otras opciones, como viajar o liquidar hipotecas, según las prioridades de diferentes grupos de edad. Eso sí, la felicidad y el éxito no van en función de la vivienda, sino en las personas.