A menos de una hora de Barcelona, en el término municipal de Santa Coloma de Cervelló, se erige el castillo Torre Salvana. Se trata de una construcción medieval, fechada en el siglo X, que ahora luce abandonada y tétrica. Su historia, en cualquier caso, le precede.
Y es que los puentes del diablo son casi una tradición en Cataluña. Son muchos los pueblos que tienen uno. La leyenda dice que aparecieron de la noche a la mañana cuando el responsable o el pueblo les ofreció su alma para cruzar el río. Sin embargo, hay un lugar mucho más misterioso, oscuro.
Arquitectura con misterio
Su origen se podría decir que es corriente. Se erigió como una fortaleza defensiva para defender la zona y controlar los movimientos en el río Llobregat, cercano al lugar. La construcción original es de una torre de planta cuadrada, rodeada por una muralla. Luego sufrió varias modificaciones en función de las necesidades.
La verdad es que se pueden apreciar distintos estilos arquitectónicos entre los muros y paredes que aún se mantienen en pie, llenas de grafitis. En cualquier caso son ruinas, pero unas ruinas que parecen encantadas. Se las conoce ya como el castillo del infierno.
Castillo Torre Salvana
Gritos y golpes
Los amantes de lo paranormal tienen claro que este lugar está cargado de presencias. Se cuentan por decenas la cantidad de psicofonías que se han podido grabar en este espacio, que es visitado de manera regular. Los audios ponen los pelos de punta.
Golpes contundentes, pisadas de caballo, choques de espadas, bastonazos, cañonazos, lloros, voces… son solo algunos de los registros de los que circulan. Para muchos, la actividad paranormal que hay en este castillo supera con creces las del famoso hospital del Tórax, uno de los enclaves más populares para los que creen en todo esto.
Humo negro y lanzamiento de piedras
Pero los sonidos no lo son todo. Hay quien ha sentido que los han agarrado al cruzar sus paredes, otros aseguran que les han lanzado piedras cuando estaban completamente solos. Pero a lo táctil y auditivo se le une lo visual.
Entre las varias anécdotas que se cuentan, existe la de un humo negro, denso y viscoso que parece adentrarse por las ventanas desde el exterior cuando uno entra, al más puro estilo Lost. Aquellos que lo vieron dicen que ese humo entra y sale del castillo y poco después se posaba sobre sus cabezas.
Historia del castillo
En cambio, si uno repasa la historia de este castillo no encuentra nada excesivamente tétrico. Tras su construcción en el siglo X y sus posteriores modificaciones góticas, en 1224, la fortaleza quedó parcialmente destrozada. Poco después, en 1297, el rey Jaume II la compró.
Poco se sabe de lo que allí sucedió. No hay datos destacables. Los descendientes del monarca lo heredaron y estuvieron allí durante casi todo un siglo, hasta que lo vendieron a Barcelona en 1390. De ese periodo hay todo un vacío de información, igual del uso que hizo del castillo la familia Salvà que lo adquirieron en el siglo XVI y le dieron el nombre de Torre Salvana. Desde hace siglos, en cambio, se mantiene en ruinas, pero al parecer, no vacío.