El precioso pueblo a una hora de Barcelona para amantes del turrón

La sociedad burguesa de Barcelona siempre ha tenido sus lugares predilectos para escapar de la gran ciudad. Lo que ahora pueden ser lugares como Cadaqués o Baqueira Beret, a finales de los siglos XIX y XX era Cardedeu, un precioso municipio de época medieval que se ha convertido en el lugar ideal para los amantes del turrón.

Situado a menos de una hora de la capital catalana, esta localidad fue fundada en el siglo X. Desde entonces su extensión ha crecido y con ella el legado en patrimonio arquitectónico. Desde la iglesia de Santa María de Cardedeu, que data del siglo IX, al cementerio modernista, un paseo por sus calles es un recorrido por la historia: la capilla prerrománica de Sant Corneli y Sant Cebrià o el Museo Archivo Tomàs Balvey, son sólo algunas pruebas de ello.

Una feria especial 

Cardedeu ha crecido y se ha modernizado con el tiempo y ha logrado ser un polo atractivo de vecinos de Barcelona y Girona que aprovechan su atractivo para irse de escapada. Pero si hay unas fechas ideales para hacerlo son las de Navidad.

Organizada por la Asociación de Vecinos del Centro Vila con el apoyo y colaboración del Ayuntamiento de Cardedeu, cada año se celebra la Feria de Navidad y del Turrón artesano (este año se celebra del 15, 16 y 17 de diciembre). El pistoletazo de salida del evento será el 8 de diciembre con la encendida del Fuego en la ermita de Sant Hilari y la bajada de éste a la Iglesia Parroquial de Santa María. 

Borregos, la especialidad de la casa

La feria tiene un gran número de paradas con artículos con motivos navideños, tanto de alimentación como de regalo. Además de los tradicionales turrones artesanales, entre los que destaca el turrón de borrego, marca de identidad de la villa. 

El turrón de borrego se presentó en la Feria de Navidad del año 2000, elaborado con comino y mazapán, y acreditado como Torró Artesà. Además del crujiente borrego tradicional y del peculiar turrón, también, se elaboran otras especialidades presentes a la Feria: el borrego blando y la variedad del borrego goloso cortado con yema quemada por encima.

Todo esto acompañado con las actividades complementarias que, como cada año, se desplegarán por las calles del centro: chocolatadas, el tió, la escudella de la feria, juegos infantiles, pasacalles, bastoners y bailes de sardanas, entre otras propuestas.