Cataluña tiene monumentos increíbles. Desde el románico catalán hasta el modernismo, la arquitectura de este territorio es tan variada como atractiva para sus habitantes y turistas de todo el mundo. Claro que, al parecer, no todas merecen la categoría de maravilla del mundo.
La prestigiosa revista Lonely Planet ha elaborado un ránking al respecto y sólo aparece una obra de arte catalana. Es imposible decir que no lo tiene merecido, es uno de los lugares más visitados de toda España, pero ¿es para tanto? La revista lo tiene claro, sí.
Una maravilla muy visitada
Se trata de una obra que se comenzó a levantar en 1882 y que permanece inacabada, se estima que las obras podrían finalizar en el año 2033, nueve años después de lo previsto debido al parón de la pandemia. Lo cierto es que esta fecha no deja de posponerse desde hace más de un siglo. Eso no le quita que sea una construcción extraordinaria.
Considerada la obra cumbre de Antonio Gaudí, la basílica es visitada por una cantidad ingente de turistas, llegando a alcanzar la cifra de tres millones de visitantes al año.
Las torres
La Sagrada Familia cuenta con un total de 18 torres (actualmente 12 construidas) y una altura de 175, 5 metros, convirtiéndose en la catedral más alta de Europa tras la conclusión de las obras. Es por eso que conviene comprar una entrada combinada para poder visitarlas, ya que se tratan del elemento más espectacular de esta catedral.
Estas torres cuentan con un ascensor para facilitar el acceso durante la visita. El propio Gaudí reconoció que la Cripta de la Colonia Güell (otra de sus obras arquitectónicas) sirvió como banco de pruebas, antes de embarcarse en el gran desafío de la catedral modernista.
Animales y estrellas
De entre todas estas torres hay cinco que brillan con luz propia y que su coronación ha terminado hace escasos meses. Se trata, por un lado de las torres de los apóstoles evangélicos, Mateo, Marcos, Lucas y Juan, que son representados respectivamente por un hombre alado, un león, un toro y un águila. Por el otro, la torre de la Virgen, coronada por una estrella que se ilumina por las noches.
Las torres de los evangelistas también permanecen iluminadas estos próximos meses de Navidad. Su gran complejidad y significado los hacen unos elementos a destacar. El hombre con alas de Mateo simboliza la humanidad del hijo de Dios, el león es símbolo de fuerza, coraje y realeza; el buey alado, por su parte, que carga con todo es la presentación de la tranquilidad y la humildad; y por último, Juan, el águila, el ser que ve todo desde las alturas.
La basílica
En lo que al exterior de la basílica respecta, son cuatro las fachadas que custodian la entrada al templo: Nacimiento, Pasión, Ábside y Gloria. Cada una representa las distintas etapas de la vida de Jesucristo, encarnadas en la máxima expresión del naturalismo que Gaudí llegó a alcanzar en sus últimos años de vida.
En 2007, fue seleccionada entre una de las siete maravillas de Cataluña. Numerosos arquitectos como Jaume Busquets o Carles Mani estuvieron implicados en la decoración escultórica de la catedral. Esta basílica es el segundo punto que nadie puede perderse.
Los techos
Por último, uno de los detalles más impresionantes del monumento que diseñó Gaudí son sus techos. Conviene acceder a la catedral un día de sol para poder apreciar cómo la luz se cuela por los millones de recovecos que tiene la estructura.
La revista destaca el "rechazo hacia las líneas rectas" que muestra Gaudí "dando a las torres contornos turgentes inspirados en las curiosas formaciones de la montaña sagrada de Montserrat y les incrustó una maraña de esculturas que parecen una extensión de la misma piedra".