La provincia de Tarragona tiene muchos tesoros ocultos. No nos referimos a las ruinas de su pasado romano o las increíbles zonas naturales que visten sus tierras, sino que hablamos de auténticas joyas arquitectónicas.
En la pintoresca localidad de Vistabella, a tan solo 15 minutos en coche de la vieja Tarraco, se erige un tesoro arquitectónico que fusiona la espiritualidad con la naturaleza, como bien manda el canon modernista. Detrás de él hay uno de los discípulos más aventajados de Gaudí, Josep Maria Jujol.
Iniciativa popular
Este arquitecto tarraconense fue el responsable del diseño y construcción de la Iglesia del Sagrat Cor. Una joya arquitectónica, construida entre 1917 y 1924, que se ha convertido en un ícono de la comunión entre la fe y el entorno natural.
La historia de este templo, además, es particular. Fueron los habitantes de Vistabella quienes impulsaron su construcción. En 1917 expresaron el deseo de contar con una iglesia parroquial propia y no tener que desplazarse. El alcalde de la época atendió la demanda popular.
Esencia modernista
El encargo recayó en Jujol, cuya fascinación por la ecología y el entorno natural marcó cada faceta de la construcción. Su ubicación propicia este diálogo con el ecosistema que lo rodea, de hecho, en más de una ocasión sus vecinos pueden contemplar como el arcoíris la enmarca después de la lluvia.
La singular estampa se complementa con lo exquisito de su diseño y la filosofía de construcción adoptada por Jujol. Utilizando materiales básicos como piedra, ladrillo, madera y hierro forjado, el arquitecto logró fusionar la funcionalidad con la estética, creando un edificio que armoniza con su entorno natural.
Estructura y diseño
La planta cuadrada de la iglesia, con una bóveda de crucería que reposa sobre arcos en forma de parábola, da paso a una cúpula hexagonal coronada por un llamativo campanario triangular.
Esta disposición y orden se lleva hasta el detalle. Jujol llegó a diseñar desde la pintura hasta las puertas, barandillas, lámparas y candelabros. El mobiliario y los complementos del templo, realizados con materiales sencillos y reciclados, subrayan la visión económica y sostenible del arquitecto.
Arquitectura reconocida
Todo ello hace que la Iglesia del Sagrat Cor de Vistabella sea Bien Cultural de Interés Nacional desde 2011. En la actualidad, el templo se erige como un ejemplo notable de la aplicación de principios ecológicos en la arquitectura.
Actualmente, para visitar este tesoro arquitectónico, se debe concertar una cita con el encargado de las instalaciones. En su recorrido por la iglesia, los visitantes pueden sumergirse en la historia y la belleza de esta obra maestra modernista que sigue cautivando a quienes tienen el privilegio de contemplarla.
Cómo llegar
Para llegar allí debe tomarse la AP-7 desde Girona y Barcelona y tomar la salida de Tarragona. Una vez allí se recorre la N-240 en dirección a Valls, antes de llegar a Els Garridells aparece el desvío a Vistabella. En el caso de venir de Lleida, es mejor tomar la AP-2 y desviarse por Montblanc yendo por la N-240