Mucho se habla de la Toscana catalana, la Venecia catalana o la Nueva York catalana. Estrategias que sirven mucho para atraer al turismo y hablar de los bellos pueblos que tiene Cataluña. Pero a veces, el territorio se parece a otros puntos del mundo por sus plagas.
Esto es lo que le empieza a pasar a la provincia de Lleida que, desde hace unos meses se ha convertido realmente en la auténtica Australia catalana. Los conejos campan a sus anchas, como en su día lo hicieron en el país del otro lado del mundo, y las autoridades se han visto obligadas a tomar medidas.
Un problema grave
En el coto de caza de Tàrrega (Lleida) ya se han desplegado para capturar y sacrificar a los conejos que, aseguran, están destrozando las cosechas de la zona y desde el Departamento de Acción Climática ya ha decretado la emergencia cinegética. Desde entonces, guardas de caza de la Reserva Nacional Freser y Setcases participan en la colocación de estas trampas. Una alternativa que recuerda a la Australia del siglo XIX, pero con soluciones más modernas.
Según el jefe de la sección de actividades cinegéticas del Departamento, Francesc Cases, "se trata de un sistema que hace que los conejos se estresen el mínimo posible mientras están atrapados, ya que se revisan las jaulas a diario". Unas palabras que buscan tranquilizar a los amantes de los animales, escandalizados desde que el pasado 3 de marzo, agricultores estampasen conejos vivos contra la sede de la Consejería de Agricultura en Lleida, maltratándolos hasta su muerte.
Medidas "quirúrgicas"
Pero esta es sólo una de las acciones del plan de choque que se anunció el mes pasado para combatir la plaga. Según declaraciones de Francesc Cases al diario Segre, la medida "consiste en capturar los conejos en los lugares donde están produciendo daños, cuando lo piden los titulares de las fincas".
Además, ha remarcado que "es una manera de actuar de forma 'quirúrgica' en el lugar donde está el problema, entre las guaridas de los conejos y los campos de cultivo. Los animales quedan atrapados y 'tranquilos' hasta que los guardas pasan a revisar las jaulas y los recogen vivos. Entonces los ponen en un saco y los llevan a sacrificar. El objetivo no es cazar el máximo número de conejos posible, sino comprobar que con las capturas se reducen los daños".
Intensificación de protocolos
Pero la situación no se detiene, por lo que la Generalitat ha anunciado la intensificación de los esfuerzos para acabar con la superpoblación de conejos de bosque. Por el momento, ya ha abatido a 437.585 ejemplares en 91 Áreas Privadas de Caza (APC) de Lleida en seis meses. Una cifra que ha superado con creces el objetivo de 301.640 capturas entre marzo y septiembre de 2023, pero que ha cambiado mucho el panorama.
De los 91 titulares de APC que recibieron la autorización para la captura, solo un 57% de media ha conseguido alcanzar el 100% del objetivo, por lo que la Administración actuará con medios propios para asumir el total de capturas. Estas medidas excepcionales de gestión cinegética serán ejecutadas con la colaboración del cuerpo de Agentes Rurales y/o personal propio del departamento, hasta conseguir el número de capturas previsto antes del 29 de febrero de 2024.
Actuación en tres comarcas
De momento, el Departamento ha empezado a actuar en varios puntos de diferentes comarcas, donde se ha declarado la emergencia cinegética. "Los conejos están provocando problemas en todas las comarcas de Ponent: Urgell, Pla d'Urgell, Noguera, Segarra, Segrià y Garrigues. Por este motivo, se anunció un plan de choque el pasado 17 de enero", aseguran.
Así, "de manera temporal, las actuaciones han sido asumidas por guardias de las reservas nacionales de caza de Cataluña hasta que esté a punto el dispositivo de brigadas de captura de conejos que entrarán en funcionamiento de cara a finales de la semana próxima", ha publicado Segre.
Daños en la agricultura
Acción Climática ha manifestado la necesidad de priorizar la caza de conejos con métodos eficaces, como el uso de hurones, preferiblemente, entre los meses de octubre y enero, cuando las poblaciones son más reducidas.
Con el objetivo de anticiparse a graves perjuicios en los cultivos, el Govern ha recomendado a los propietarios de las fincas afectadas que comuniquen sus daños y protejan sus cultivos, cercándolos a estas especies, para lo que ha anunciado una nueva línea de ayudas.
Los payeses celebran las medidas
El agricultor y presidente del coto de caza de Tàrrega, Alejandro Domingo, ha reconocido que "la de la plaga de conejos es una realidad que no 'es nada fácil' para el sector, ya que hay pérdidas económicas muy importantes y a muchas fincas incluso este año no se ha sembrado". En ese sentido, valora positivamente el plan de choque del Departamento para combatir y capturar a los animales.
A raíz del revuelo que provocó la crueldad de los payeses con los conejos durante la manifestación del 3 de marzo, ha habido diversos intentos de argumentar la masacre. Uno de ellos, concretamente, protagonizado por un agricultor que decidió grabar un vídeo de su campo arrasado. El hombre intentó comparar la agonía de los conejos estrellados vivos contra la sede de Agricultura y su cosecha arrasada. Así, dijo literalmente, "a ver si consigo herir sensibilidades".