Los robots del Pirineo: el restaurante catalán más tecky

¿Saben eso de que en China y en Japón hay robots que atienden a las personas? Pues no vayan tan lejos, en el medio de los Pirineos catalanes hay un restaurante donde eso ya sucede.

Situado a las afueras de Berga y de camino a un lugar tan mítico como el santuario de Queralt, ha reabierto un local que forma parte de la historia de esta ciudad, el restaurante Sant Marc.

Tradición y servicio tecky 

Con una imagen renovada, pero manteniendo la esencia de ofrecer al comensal una comida tradicional catalana, sus nuevos dueños apuestan por combinar lo clásico con lo moderno. Y es allí donde aparecen los robots.

No se asusten, no es que no haya una persona tras los fogones. Sus cocineros están allí, al pie del cañón, dispuestos a preparar lo que ustedes ordenen. También se van a encontrar con camareros de carne y hueso, pero con unos ayudantes de excepción.

Robots en la naturaleza 

Si bien el personal de sala le atiende, sienta, toma el pedido y le sirve, no se asuste si, de golpe, envía a un pequeño robot. Con una cara dibujada en pantalla que parece un gato y varias estanterías en su parte trasera, esta tecnología le trae el plato a la mesa y se siente muy agradecida si luego se lo agradece con una caricia. ¿Extraño puede ser?

Esto es sólo algunas de las cosas que se puede encontrar en este local que, por otro lado, conserva su espíritu familiar y una decoración rústica acorde con su emplazamiento. Desde sus ventanas se disfruta del verde de las montañas de Berga y uno se siente como en un cuento de hadas, pero estas se han convertido en robots.

Comida tradicional 

¿Que qué hay de la comida? No se preocupen que va a ser de su gusto. Empecemos por los platos principales autóctonos que puede encontrar: caracoles, pies de cerdo, canelones y un buen entrecot a la brasa hacen, pies de cerdo, canelones y un buen entrecot a la brasa hacen las delicias de los más carnívoros de la mesa. Sus ensaladas frescas y sus bandejas de frutas para los postres son ideal para los vegetarianos.

La lista es interminable: crema catalana, mel i mató, meloso de ternera… y el toque innovador a juego con el robot, un arroz con Tzatziki que destaca en la carta por su toque fusión. Muy acorde con ese punto tecky que tiene su camarero más especial.

Cómo llegar

Llegar allí es pan comido. Sólo se trata de llegar a Berga. Desde Barcelona lo más práctico es ir por la C-16. Desde Lleida ir de la A-2, empalmar con la C-25 y en Sallent agarrar la C-16. Desde Girona por la C-25 y ya desde Tarragona se ha de coger la AP-7 hasta su conexión con la A-2 y de allí desviarse por la C-16.

¿Qué hacer cuando se llega a Berga? Ir en busca de la naturaleza. Es decir, en dirección al santuario de Queralt por la BV-4241 y no despistarse con la belleza de la naturaleza. Allí en medio, en la Drecera de Queralt, d/n se encuentra Sant Marc. El restaurante, no el santo.