Un amante del cine va a ver 'Oppenheimer', su mujer se pone de parto y el final es de película

Ver Oppenheimer y dar a luz. Eso es lo que le ha pasado a una pareja cuando se acercaron a Barcelona a ver la película de Nolan.

Los hechos sucedieron entre la noche del sábado al domingo. Josep Domènech, un amante del cine, dejó darle un respiro a su esposa, Aneta Chmielewska, embarazada de 41 semanas, e irse a ver una de las películas del año.

En busca de paz 

Los nervios estaban a flor de piel. Todo apuntaba a que, al tratarse de un segundo hijo, a su mujer se le iba a adelantar el parto, pero no fue así. Tanto es así que, hacía poco, el médico ya había acordado que, si no daba a luz en los próximos días, programaba el parto para el 25 de julio.

Los días pasaban y Oppenheimer ya estaba en salas. Domènech aprovechó que su suegra estaba en casa y, con permiso de su mujer, se fue a ver la película a la sesión de la noche de los cines Renoir Floridablanca de Barcelona. Como dice el tópico, no podía imaginar lo que iba a ocurrir.

De parto 

“Cuando la película llevaba una hora que había empezado, recibo una llamada de mi esposa: tenía contracciones”, relata a Crónica Directo. Él, al haber vivido un episodio similar hacía poco, repreguntó para confirmar. La respuesta fue clara.

Josep salió de la sala ipso facto y se dirigió a su casa. Allí estaban su esposa y su suegra, el bebé estaba en camino. Cogieron el coche y fueron “directamente al hospital”. Entraron a las 23h, a las 00.30h, Chmielewska entraba al quirófano y a la 1.52 del 23 de julio nacía Jordi.

Ganas de 'Oppenheimer' 

La excitación fue máxima. Pero, a la mañana siguiente, el padre, asiduo de los Renoir, decidió enviarles un mail “para explicarles la historia”, digna de ser contada en pantalla grande. Los responsables de la sala no podían estar más fascinados con lo sucedido.

Tal y como confirman ambas partes, la empresa prometió a Domènech que podría acabar de ver Oppenheimer cuando él quisiera. Pero todavía hay más. Para celebrar el nacimiento de su hijo, a través de la aplicación de los cines, ha puesto a su disposición una entrada extra.

De cine 

Todo fue espectacular. Pero es que, como señala Josep la suya es “una historia de película” ya desde el principio. “Nos conocimos en un avión de camino a Polonia hace 7 años”, relata. Él iba a pasar el fin de semana, ella a visitar a los suyos.

Se sentaron juntos en el avión de compañía Wizzair con destino Katowice. Empezaron a hablar como si nada y la química hizo el resto. Desde entonces, no han dejado de hablarse y conocerse. Se casaron en octubre, tuvieron una hija y, desde el pasado domingo, un hijo. De cine.

P.S. Josep ya ha terminado de ver la película. Este martes fue al Renoir y le encantó. "La volvería a ver sin pensármelo".