El precioso pueblo costero de Tarragona salpicado de playas doradas, palmeras y callejuelas

Nueve kilómetros de costa son el atractivo perfecto para ser imán de visitantes y turistas. No en vano, Cambrils es una de las localidades de la Costa Dorada con mayor ocupación en verano.

Las playas de arena dorada son extensas como los servicios que ofrecen. Numerosos chiringuitos con una amplia variedad gastronómica, pistas de voley y futbol, hamacas. Y, además, con aguas de poca profundidad, aptas para toda la familia. Todo ello rodeado de hermosas palmeras.

Qué hacer 

El paseo marítimo es el lugar perfecto para degustar de un buen ágape. Restaurantes que sirven ricas carnes a la brasa y apetitosas paellas, así como pescados y tapas de todo tipo. En la variedad está el gusto y por eso el municipio gusta tanto.

Claro que, entre tanta restauración, también hay espacio para las tiendas de moda. Firmas internacionales se ofertan junto a los diseñadores locales. Eso sin contar con la agrotienda y otros establecimientos que ofrecen productos de proximidad.

Qué ver 

Más allá de la amplia oferta de ocio y entretenimiento, también hay espacio para el turismo cultural. Si uno da la espalda a la playa y se acerca al centro se encuentra con La vila, es decir, el casco antiguo.

Allí uno se encuentra con las murallas del que fuera el origen de Cambrils, entre callejuelas, casas tradicionales, patios y balcones decorados. Todo en la plaza España, el epicentro de la vila histórica. Una localidad que puede verse desde el aire, al subir los 80 escalones de la Torre de defensa de la ermita de la Mare de Déu del Camí.