Esta playa se esconde en el corazón de la Costa Dorada: kilómetros de arena blanca y aguas tranquilas

Los amantes de las playas largas, de arena fina y aguas cristalinas, tienen un lugar para ir la Costa Dorada, Creixell. Un pequeño municipio a escasos kilómetros de Tarragona con una tranquilidad pocas veces vistas.

Hablamos de un lugar con un gran ambienta familiar, buena oferta gastronómica y alojamientos de todo tipo, desde campings hasta buenísimos hoteles. Todo, a tocar del Mediterráneo.

Largas playas 

Creixell cuenta con una playa semiurbana de cerca de dos kilómetros de largo, unos 50 metros de ancho y una inclinación perfecta para darse un chapuzón en pleno verano.

A este paisaje se le suma una gran cantidad de servicios. Chiringuitos, duchas, pasarelas para personas con movilidad reducida, aseos. Apenas hace falta salir de la arena para pasarse allí todo el día, en una playa de bandera azul.

Castillo de Creixell WIKIPEDIA

Cómo llegar 

Llegar hasta allí no es muy difícil y no es necesario tener vehículo privado. Los trenes pasan por allí cerca. La estación de Torredembarra queda a tan sólo 4km del municipio.

Si se prefiere ir en coche. Se ha de seguir la N-340 y cuando se esté en el kilómetro 1180, a la altura del camping La Sirena Dorada, hay un acceso a la playa. Un kilómetro más allá, en el 1179, en la urbanización Racó del Cèsar, hay otro acceso.

Espacio protegido 

De camino a la playa, se pueden ver los restos de una villa romana de los siglos II i III, en la zona de la Clota. Las ruinas están en lo que ahora forma parte de la periferia del pueblo y, en los alrededores, existen más yacimientos de la época romana que siguen sin ser explorados.

Para acabar con los atractivos que tiene la zona mar, destacar que hay una zona protegida de dunas y marismas en la playa de arena blanca de Els Muntanyas. Un espacio que, además, es naturista y que muy pocos conocen.

Playa de Creixell GOOGLE

Qué ver 

Pero Creixell no destaca solo por sus playas, el pueblo conserva parte de la historia medieval que lo ha llevado a ser lo que es ahora. En un paseo por sus calles pueden descubrirse edificaciones del siglo XI.

Por diversos puntos del municipio aparecen las torres y la fortificación de la época. Tiempos en los que había una antigua iglesia, sobre la que ahora luce la iglesia parroquial de Santiago, que data del siglo XVI. Cultura, historia y playa en familia y con absoluta tranquilidad.