Un exjugador del Espanyol se convierte en príncipe de Indonesia

Poco se esperaba Jordi Amat cuando jugaba en el RCD Espanyol que se iba a convertir en príncipe. Concretamente de la Isla de Siau, Indonesia. No será porque no estaba advertido. "De pequeño, la abuela me contaba que yo era el príncipe heredero, pero pensaba que era un cuento y poco más", confiesa. El cuento se ha convertido en realidad.

Su tatarabuelo era rajá de esta zona de Indonesia, pero él es catalán de pura cepa. Nació en el 92 en Canet de Mar e incluso llegó a jugar con la selección de fútbol española sub-21. Asimismo, pasó por el club perico el Rayo Vallecano, el Real Betis, el Eupen belga y el Johor de Malasia.

Título heredado

Hace apenas unos meses, para seguir en el mundo del fútbol, tiró de familia y se nacionalizó indonesio. Ya juega con la selección del país asiático y ahora, además, es príncipe. “No me cambiará mucho la vida”, asegura el deportista a las cámaras de TV3.

Lo cierto es que lo es, vive allí y está orgulloso del título heredado, prueba de ello es que ha compartido el documento acreditativo en su perfil de Instagram.

"Por el pueblo"

Más allá de eso, Amat es uno de 70 rajás de indonesios, en su caso de un territorio de unos 160 km2, donde viven 45.000 personas. Con ellos sí se siente implicados. Asegura que, si bien desconoce si el título viene con compensación económica, “se ha de trabajar por el pueblo” y el quiere poner de su bolsillo, “porque hay muchas cosas que arreglar”.

No sabemos si eso se lo va a decir al presidente de Indonesia y es que si bien el título “no está al nivel de los que nosotros conocemos como príncipe” ni “es comparable con el de los reyes de España”, los rajás se reúnen una vez al año con el jefe del Estado local.