Un paso más en el mundo de la cosmética y la belleza. Ahora, para lucir unas cejas perfectas lo que se lleva es el shading o sombreado, una técnica que se realiza utilizando una máquina de micropigmentación que consigue crear un efecto de polvo de maquillaje sobre el vello ubicado encima de los ojos. Una nueva aplicación que mejora los resultados que hasta ahora se conseguían con un tratamiento similar (pero, con algunas diferencias) como es el microblanding.
A diferencia del anterior, lo que se consigue con el shading es que la tinta penetre más en la piel por lo que a la larga ese efecto de cejas perfectas permanecerá mucho más tiempo. Eso sí, para que el resultado tenga ese aspecto de sombra, el tinte elegido debe difuminarse correctamente el color natural de ceja que tenga esa persona.
Diferencias entre ambas técnicas
En el caso de que una persona tenga ya de por sí un buen diseño natural de cejas, además de una buena cantidad de vello, lo más recomendable es usar la técnica del shading para dar mayor densidad y profundidad a la mirada. En caso contrario, que no se tenga prácticamente nada de pelo, lo mejor es combinar en una sesión tanto el microblading y como el shading. Así, con la primera técnica se realiza el diseño de base que luego tomará cuerpo y fondo con el sombreado.
El microblading es más recomendable en el caso de las personas con más edad ya que la piel en este caso aguanta más la tinta que se emplea, mientras que para dermis más jóvenes se aconseja solo hacer un leve sombreado con shading. Aún y con todo no hay diferencias demasiado evidentes y se refieren solo a la manera en que se completa la ceja: con el microblading se dibuja pelo a pelo para crear ese vello, mientras que en el shading la técnica es más de pixelado para recrear un aspecto de maquillaje tal y como explican desde el centro de belleza Tacha.
¿Cómo se hace el shading?
Cada especialista o profesional de la estética tiene su propio método para conseguir un resultado perfecto, pero en la mayoría de los casos lo que se hace en un primer momento es diseñar la mirada según los rasgos de la cara de esa persona en cuestión y respetando, siempre que sea posible, el trazado natural que de por sí tenga la ceja. A continuación, y con una técnica que deje un acabado lo más natural posible lo que se hace es aplicar esa sombra a modo de pixelado. De esta manera se conseguirá ese aspecto más pulido, de ceja maquillada.
Aunque nada más realizarse esta rutina facial, la intensidad en la ceja es más que evidente, como recuerdan estos profesionales, con el paso de las semanas ese pigmento irá perdiendo algo de fuerza por lo que será necesario realizar un retoque al cabo de un mes. Con esto será más que suficiente para tener la ceja lista durante un año aproximadamente. Eso sí, para garantizarse esa duración conviene no aplicar sobre la zona cremas que aporten demasiada grasa.
Unas cejas bonitas
Aparte de optar por uno de estos tratamientos estéticos y de belleza, hay toda una serie de recomendaciones que se pueden seguir para tener unas cejas cuidadas y bonitas en el día a día. Y no solo se trata de una cuestión de estética; las cejas ayudan a proteger los ojos de elementos externos como es el caso de la lluvia, el sol, el sudor o el polvo del ambiente.
Teniendo esto en cuenta, los mejores consejos para cuidar las cejas pasan por depilarse tras la ducha ya que así los poros estarán abiertos y se sentirá menos dolor con el tirón, no usar cosméticos o productos de maquillaje nocivos que puedan irritar la zona; aplicar de vez en cuando cremas humectantes o que estimulen el crecimiento de vello, peinar las cejas para eliminar pelos sueltos o flojos y llevar una alimentación adecuada donde no falte la vitamina B que se encuentra en lácteos, pescado y carne roja.
Trucos de profesional
Parte de esa belleza natural de las cejas tiene mucho que ver con su forma y con cómo se depilan. Y lo primero de todo es observar cómo es el rostro en general y la mirada en particular para no quitarse demasiado vello. La clave es ser prudentes en este caso y quitar el exceso de vello al tiempo que se recorta sutilmente el final de ambas cejas, pero sin llegar a acortarla.
Y para hacer este paso correctamente, lo mejor es optar por unas pinzas de calidad y tener cuidado de respetar siempre la línea natural que marcan las cejas en cada persona. El último truco de profesional para calmar la zona si está irritada o evitar los temidos pelos enquistados es dar unos suaves toques con un algodón empapado en tónico.