La canciller alemana, Angela Merkel, ha dado uno de sus discursos más sentidos de su carrera política cuando hablaba de situación del Covid en el país y el futuro próximo para estas Navidades.

La mandataria advierte de que, pese a las llegadas de las vacunas en los tres primeros meses de 2021. no serán suficientes para suponer un "cambio significativo" a nivel epidémico en Alemania.

Confinamiento

El discurso, realizado en el pleno del Bundestag (cámara baja) para defender los presupuestos para hacer frente a la pandemia, llega tras semanas de apuestas por un endurecimiento de las restricciones, a lo que se resisten algunos estados federados.

Ante las diferencias y la imposibilidad de acuerdo, subraya que se deben tomar "en serio" las recomendaciones de la Academia de Ciencias de Alemania, que abogan por un confinamiento "duro".

Emocionada

La intención es frenar el número de fallecidos diarios. Y ha sido en este momento en que los ojos se le han humedecido. "Me duele de verdad en el corazón" ir contra los puestos de comida navideños, reconoce, pero consideró que estas tradiciones de las fiestas "no son aceptables si el precio a pagar es que la cifra diaria de muertos alcance las 590 personas", como sucedió en las últimas 24 horas en Alemania, una cifra récord.

"No puede ser que ahora antes de Navidades tengamos muchos contactos y a continuación sean las últimas Navidades con los abuelos porque hemos desperdiciado la oportunidad de hacer algo", argumentó.

Contagios

Merkel aseguró que se puede ver la "luz al final del túnel" con varias vacunas contra el Covid ya a punto de ser autorizadas en la Unión Europea (UE), pero recordó también que Alemania se encuentra actualmente en la "fase decisiva" de la pandemia, en una segunda ola "mucho más exigente que la primera", y que la experiencia histórica advierte de que las segundas pueden ser "muy dolorosas".

"El número de contactos es demasiado alto, la reducción de contactos no es suficiente", argumentó la canciller en referencia a las restricciones aprobadas para noviembre, que luego se endurecieron y prolongaron hasta diciembre.

Más restricciones

Por eso, en un discurso inusualmente emocional de la canciller, instó a aplicar nuevas restricciones en los próximos días para reducir el número de nuevos contagios y, consecuentemente, el de hospitalizados y muertes por el Covid.

"Como las cifras son las que son, tenemos que hacer algo", afirmó la política, que reconoció que las restricciones son competencia de los estados federados, pero destacó que ella y el Gobierno central tienen una "responsabilidad especial" a este respecto.