Cinco bosques de cuento muy cerca de Madrid en transporte público
Escapadas, a menos de una hora de la capital, que permiten alargar el verano en plena naturaleza
3 septiembre, 2019 14:42Septiembre conlleva la vuelta a la rutina. Aunque todavía quedan días de verano, la reincorporación a las clases y/o al trabajo puede suponer tediosa. Para combatirla, existen alternativas, como escapadas cerca de la ciudad, como las que se pueden hacer, en menos de una hora en transporte público, a estos cinco bosques de cuento en Madrid.
1. Hayedo de Montejo
Este Sitio Natural de Interés Nacional desde 1974 es uno de los bosques de hayas más meridionales de Europa. Un rincón protegido al que se accede con entrada. Eso sí, gratuita.
Allí encontraremos robles, cerezos silvestres, avellanos, abedules, brezos y acebos, entre otros árboles. Para llegar es necesario coger el bus 191 en Plaza de Castilla y al bajar en Buitrago subirse a la línea 911.
2. El Abedular de Canencia
Un bosque que se sitúa a los pies de la Sierra de Morcuera donde podemos encontrar especies tan singulares como el abeto de Douglas, y también acebos y abedules. Un pareja que no solo alberga árboles, sino también cascadas, miradores y una choza de pastoreo.
Para llegar en transporte público se puede coger en Plaza de Castilla el autobús 195, y parar en el pueblo. Desde allí parte la ruta --que lleva aproximadamente una hora y media-- hasta el puerto de Canencia.
3. Pantano de San Juan
Este rincón, al que han bautizado como la playa de Madrid, ha conseguido obtener una bandera azul, porque bañarse en sus aguas es una auténtica terapia durante los días de calor.
Gracias a su bosque mediterráneo cuenta con un pequeño microclima que traslada a zonas de costa, lo que resulta ideal para alargar los últimos coletazos del periodo estival. Para llegar en transporte público hasta la zona se puede coger la línea 551 que parte desde Príncipe Pío.
Los Sotos de Villamanrique de Tajo / TURISMO MADRID
4. Los Sotos de Villamanrique de Tajo
Este bosque es la opción idónea para los amantes de la bicicleta, ya que incluye unas rutas muy recomendables. Aunque también es perfecto para los senderistas o cualquiera que pretenda dar un paseo para alejarse así del bullicio de la ciudad.
Para acceder a este rincón y perderse entre la naturaleza se puede coger el 353 que parte del intercambiador de Atocha.
5. Bosque de Herrería
Un auténtico rincón de cuento con historia. Y es que, según reza la leyenda, Felipe II recorría este paraje para supervisar las obras del Monasterio de El Escorial. Al llegar a la cumbre el visitante se encontrará con la silla en la que --supuestamente-- el monarca oteaba el edificio.
El recorrido por la sierra es asequible sin necesidad de ser un senderista experimentado. El paisaje es todavía más espectacular durante el otoño, ya que la mayoría de árboles que alberga este bosque son de hoja caduca.