La nueva alternativa hotelera pasa por dormir en cuevas
El espeleoturismo gana cada vez más adeptos y su oferta llega, incluso, a ofrecer habitaciones excavadas para pasar la noche en ellas
26 agosto, 2019 17:06El turismo es una actividad viva en constante evolución. Su oferta es tan diversa como diverso es el mundo. De esta idea surge el espeleoturismo, una nueva forma de viajar exclusiva para exploradores y amantes de lo natural dispuestos a dormir en cuevas.
Las cuevas son unas de las maravillas escondidas de la naturaleza. Se encuentran en las profundidades de los parajes, al margen de la vida que se desarrolla en su entorno. O al menos hasta ahora, porque estas cavidades subterráneas viven un momento álgido gracias al espeleoturismo.
Más de 10.000 cuevas en España
Solo en España, existen más de 10.000 cuevas conocidas y exploradas. El portal de reservas de estancias cortas y escapadas de fin de semana temáticas Weekendesk ha hecho un análisis sobre este tipo de turismo y la posibilidad de ponerlo en práctica en España. En total son seis las cuevas que ofrecen visitas, algunas incluso hospedaje, para los amantes de las nuevas experiencias en cuanto a alojamientos se refiere.
La ruta por la España de espeleoturismo comienza en las cuevas de Requena, en la Comunidad Valenciana. Estas son las únicas cuevas con ventana y se encuentran en un lugar muy accesible: en medio de la plaza del pueblo. Con el paso de los años se ha hecho un uso diferente de ellas. Ahora, albergan vasijas de vino, pozos que servían de suministro de agua y huéspedes gracias al hotel que allí se ha habilitado. El Hotel La Villa gestiona las habitaciones, la visita guiada por las profundidades de las cuevas requenenses y la degustación de los vinos producidos en una zona con denominación de origen vinícola.
Sierra Nevada
A una hora de Granada ciudad, en el municipio de Benalúa de Guadix, es posible vivir la experiencia subterránea más auténtica y real. Las cuevas que allí se esconden han sido restauradas para ofrecer a los visitantes unas vacaciones alternativas que suman la vida ancestral con la modernidad.
Esta localidad se sitúa en la cara norte de Sierra Nevada y cuenta con unas 200 cuevas, la mayor concentración de cavidades en Europa. Los apartamentos del Hotel Cuevas la Granja, empresa responsable de la gestión de las cuevas habitables, ha adaptado las estancias a las condiciones naturales y cuenta con un programa alternativo de actividades como montar a caballo o deportes de aventuras.
Minas de sal
También Cataluña cuenta con cavidades naturales en las que se puede pasar una noche con todas las comodidades. La comarca catalana del Bages, en la provincia de Barcelona, alberga las minas de sal de Cardona, un fenómeno natural en constante crecimiento por la erosión de las lluvias y prácticamente único en el mundo, puesto que solo existen dos: una en Polonia y la otra en la propia Cardona.
La cueva catalana cuenta con una gruta de 120 metros y dos kilómetros de profundidad. En ella se observan diferentes texturas, aunque la sal es la auténtica protagonista. Existen visitas guiadas, que aunque no incluyen el hospedaje en la propia cueva, muestran una de las maravillas naturales escondidas de España.
Entre Segovia y Madrid
Estalactitas, estalagmitas, columnas, coladas, banderas, pinturas y grabados forman parte de encanto de esta cueva situada en Segovia, a una hora de trayecto desde Madrid.
Las pinturas y grabados que decoran las paredes de las galerías de esta cueva pertenecen a la conocida como Edad del Cobre y están datados del año 2.500 antes de Cristo. Una visita a la Historia de la civilización humana entre las poblaciones de Sepúlveda y Santo Tomé del Puerto.
Una cueva de 'maravilla'
De las cuevas habilitadas y exploradas de toda España, la Gruta de las Maravillas de Huelva es una de las más bonitas, para no desmentir su propio nombre. Ubicada en un cerro bajo el Castillo de Alacea, en plena Sierra de Huelva, esta cavidad no es apta para dormir en ella pero ofrece muchas otras posibilidades.
Descubierta en el año 1850 debido a la actividad minera de la zona, alberga en su interior estanques de agua azul turquesa y transparente y paisajes kársticos de formación caliza erosionados por el agua que en ella discurre.
De establo a estancia
Navarra es la cuna del Menduliko, un antiguo establo de montaña que durante siglos hizo las veces de refugio para los pastores que dirigían los rebaños de aquella zona. Pasado el tiempo, la cueva se ha habilitado para recibir visitantes, siendo uno de los referentes del espeleoturismo en España.
Los termómetros en la cueva no superan los nueve grados de temperatura y las humedad no baja del 100%. Aún así, merece la pena conocerla por las tres salas vivibles inundadas de formaciones geológicas que forman parte de la ruta de acceso al público.