La compresión de audio en formato mp3 cambió por completo la forma de consumir música de la sociedad. Aunque escucharla mediante streaming es lo más habitual en la actualidad, el mp3 sigue estando vigente pues, al ocupar menos capacidad, es mucho más fácil de transmitir a través de la red. Sin embargo, muchos críticos de este formanto apuntan a que su calidad de audio es menor. Aunque quizás, lo que más sorprenda de este tipo de archivos es que también afectan de forma directa a los instrumentos que componen una canción, haciendo que suenen con unas características emocionales negativas.
Una investigación, realizada por la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, estudió cómo afectaba la comprensión del formato no sólo a la calidad del audio, sino también a cada uno de los instrumentos que sonaban en una pieza. “Al comparar los sonidos comprimidos en alrededor de diez categorías emocionales en diferentes bit rates, los resultados muestran que la compresión mp3 fortaleció características emocionales neutrales y negativas como lo misterioso, temeroso, miedoso y triste; y debilitaba características emociones positivas como lo alegre, heróico, romántico, cómico y calmado”.
¿Cómo afecta el formato mp3 a la calidad del audio?
Fagot, clarinete, flauta, trompa, oboe, saxofón, trompeta y violín fueron los instrumentos estudiados. Esta investigación se llevó a cabo grabando los sonidos sostenidos en una frecuencia cercana a los 311'1 Hz y codificados en formato mp3 en 112 kbps, 56 kbps y 32 kbps.
Aunque en una audición normal no se puedan llegar a apreciar los cambios, desde un punto de vista analítico y preguntando a veinte usuarios que se presentaron al experimento, se detectó que las piezas en este formato no eran tan “felices” como las reproducidas en alta calidad.