Tras varios meses, o más bien años, de rumores, ahora sí, Iker Casillas y Sara Carbonero estarían a punto de emprender caminos por separado. La pareja habría tomado la decisión de divorciarse después de lidiar con varias idas y venidas a lo largo de su vida marital.
Según apuntan fuentes de Telecinco, la pareja llevaría en crisis desde antes de la pandemia, cuando todavía residían en Oporto.
Sus problemas de salud
Y es que todo apunta a que las cosas entre ambos dejaron de ir bien cuando Sara fue diagnosticada de un cáncer de ovario. Una situación que llegaba tan solo tres semanas después de que el matrimonio se enfrentase a otro de sus momentos más complicados: el infarto agudo de miocardio que sufrió Iker Casillas.
Aunque que finalmente todo quedó en un susto y el guardameta salió sano y salvo de este bache de salud, la pareja todavía tenía que enfrentarse a la enfermedad de Sara. Un período en el que la implicación del deportista con su mujer no fue la esperada. O al menos, así lo han asegurado personas del entorno de los "Carbonillas".
Su regreso a Madrid
Por suerte, seis meses después de que la periodista deportiva diera la noticia, Sara hacía pública que había vencido su lucha contra el cáncer. Acto seguido, Iker decidía presentar su candidatura a la presidencia de la Federación Española de Fútbol. Sin embargo, poco después y con la declaración de la pandemia, el mundialista decidiría dar un paso atrás y retirarla.
Para sorpresa de todos, a principios de verano del 2020, la pareja anuncia su regreso a Madrid. Por si fuera poco, a su llegada a la villa y corte, el guardameta adquiriría un piso de segunda mano en la zona de los Rosales. De hecho, durante los últimos meses se ha visto al exportero del Real Madrid acudir en varias ocasiones a comprobar el estado de las obras de la que podría ser su futura vivienda.
Iker se compra un piso en solitario
Mientras tanto la pareja y sus dos hijos sigue residiendo en su casa de La Finca. Pese a que todavía no hay confirmación oficial por parte de ninguno, todo indica a que en los próximos días llegaría el comunicado de su separación.
De este modo, se pondría fin a una bonita historia de amor que se confirmó con un beso que le robó Casillas, en 2010, y que hizo vibrar a España tan solo minutos después de proclamarse vencedora del mundial de Sudáfrica.