“Ser capaces de ayudar a las personas, pero no tener permiso para hacerlo nos enferma”. Así se expresa un presunto colectivo de investigadores del Covid-19 en los bajos fondos de la red. Desde principios de 2021, la deep web se ha infestado de anuncios que ofrecen dosis de la vacuna de Pfizer o Moderna por un módico precio. Pero todos son falsos.
En ocasiones, los fakes se revisten de apelaciones solidarias para salvar vidas. En el sitio covidsgaonvjnd6z, accesible mediante TOR (The Onion Router), se asegura que Pekín retiene desde hace meses su fórmula contra el SARS-CoV-2. “La vacuna del coronavirus está lista desde hace seis meses, pero el gobierno chino no la comparte con el resto del mundo y muy probablemente nunca lo haga. Los científicos del Instituto de Virología de Wuhan no tienen derecho a compartir la vacuna ni ninguna información. Sin embargo, hemos enviado algunas con éxito a otros países", afirman los promotores.
Alerta anti-fraude
Redactado en un inglés deficiente, los heroicos investigadores se comprometen a repartir el antídoto a nivel mundial previa donación en bitcoins. “Algunos de nosotros nos hemos suicidado, pero estamos decididos a usar todas y cada una de las vías para salvar vidas”, proclaman. No se trata de un caso aislado. Al socaire de los retrasos de distribución de las farmacéuticas, han proliferado scams (estafas electrónicas, en inglés) que intentan sacar tajada en plena campaña de inmunización.
El Colegio de Médicos de Barcelona lanza una advertencia a la sociedad. "La noticia es preocupante desde la perspectiva del fraude y del perjuicio que supone para los ciudadanos, tanto económico como, sobre todo, de seguridad. Los ciudadanos deben desconfiar de este tipo de ofertas y ser conscientes de que un anuncio de estas características no puede ofrecer ninguna garantía de que aquello que se recibiría sería realmente una vacuna y, ni mucho menos, que se habría conservado correctamente", avisa Gustavo Tolchinsky, secretario de la entidad.
Apotecas clandestinas
En otras ocasiones, los reclamos se hallan en e-commerce clandestinos como Steriod King o Corona Market. En la primera plataforma --una farmacia online que comercializa medicamentos anticancerosos, diuréticos, testosterona o esteroides-- se ha creado una sección específica donde se pueden adquirir dosis individuales por precios que oscilan entre 28 dólares (en el caso de Moderna) y 39 dólares (Pfizer-BioNTech). También se ofrece la vacuna rusa Sputnik, que ni siquiera ha sido validada todavía por la Unión Europea.
Asimismo, también se exponen lotes de diez unidades de la fórmula de Moderna, en cuyo caso los precios ascienden a los 250 dólares previo descuento. "Entregamos a nivel mundial en tu puerta" y "las cajas son amplias y los ítems están bien protegidos" son algunos de los reclamos usados por los timadores. Fuentes expertas en ciberseguridad contactadas por Crónica Global aseguran que estos anuncios, por el momento, no han traspasado los muros de la deep web, aunque eso no evita que algunos pantallazos de estas páginas se cuelen en foros del Internet convencional.
Cocaína o vacunas
En el otro portal analizado por este medio, las vacunas aparecen mezcladas con sustancias estupefacientes como cocaína peruana, coke colombiana sin cortar al 91%, polen seco de marihuana, la droga sintética MDMA o setas alucinógenas Penis Envy. Si se escribe "covid" o "coronavirus" en el buscador de Corona Market, aparece un producto que, presuntamente, corresponde a la síntesis química antivirus.
Una vez más, las instituciones avisan a los consumidores sobre la falsedad de estas ofertas. "En España, ningún medicamento que requiera prescripción médica --incluidas las vacunas frente al Covid-19-- puede venderse por internet. No obstante, la capacidad de actuación de las autoridades, en el ámbito sanitario y en otros ámbitos, no alcanza a detectar ni a iniciar actuaciones contra todas las páginas potencialmente infractoras", declara un portavoz de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Vigilancia insuficiente
Pese a todo, el organismo público desarrolla contra este tipo de actividades de venta fraudulenta "actuaciones tanto a través de internet como en canales físicos o presenciales, con la colaboración de las consejerías competentes de las comunidades autónomas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado". Asimismo, la AEMPS colabora con proveedores de servicios en Internet para la rápida retirada de información que infringe la normativa.
Pero su radar, como reconoce la agencia, no sondea la deep web. "Se colabora, por ejemplo, con plataformas de anuncios o venta entre particulares (C2C), plataformas de blogs o alojamiento de vídeos que puedan vender ilegalmente medicamentos, u operadores de redes sociales que puedan alojar estas actividades (se han retirado enlaces en Youtube, Blogspot o Facebook)", detalla la institución.