Sus perfiles proliferan en Instagram y Youtube, aunque también se los encuentra navegando por Internet. Son expertos que ofrecen cursos exprés para aprender de manera rápida y sencilla todo lo necesario sobre criptomonedas. Estos gurús han aparecido en pleno rally de divisas como el Bitcoin, que acumula meses ininterrumpidos de crecimiento pese a la fuerte corrección que ha encajado este mes de enero.
La demanda de formación ha ido de la mano de esta fiebre inversora. Sin embargo, los instructores con más experiencia alertan sobre la escasa garantía de estas alternativas, sobre todo si van acompañadas de promesas de enriquecimiento repentino. "La información en la red es sesgada, atomizada y muchas veces con intereses ocultos o comerciales por detrás. Es importante entrar en una comunidad cripto reconocida para poder construir tu propio criterio sobre este nuevo mundo y estar bien asesorado", señala Lluís Mas, fundador y consejero delegado del Instituto Blockchain.
Ofertas salidas de la nada
Según las fuentes consultadas, las criptodivisas suelen atraer a un público masculino, con estudios superiores y edades comprendidas entre los 25 y los 45 años. Javier Pastor, responsable del área formativa de Bit2Me, reivindica propuestas como Academy, la rama de enseñanza organizada por la compañía nacida en 2014. La web ofrece un diccionario de términos, contenidos catalogados por secciones y programas semanales a través de Youtube.
La parte fuerte de la plataforma son los cursos gratuitos que permiten avanzar paso a paso desde conocimientos básicos hasta otros más complejos. Pastor indica que con cada salto en la capitalización de los activos digitales, aparecen "como setas" un montón de propuestas: "Notamos que cuando hay un incremento de precios en las criptomonedas, aparecen gurús en Twitter, Instagram, Youtube... que ofrecen clases en esta temática. Es sospechoso que aparezcan de la nada".
¿Falta asociacionismo?
En parte, el propio espíritu individualista que envuelve las monedas digitales anima esta espontaneidad y autonomía. Sin embargo, Pastor incide en que paulatinamente se han constituido entidades que reúnen a los principales actores del colectivo.
"Hay asociaciones en diferentes ciudades, como Blockchain Barcelona o Crypto Plaza en Madrid, que intentan orientar a empresas para que se unan y trabajen conjuntamente en un mismo lugar. Eso es un referente y ayuda a que se genere un corporativismo para arrimar el hombro", explica. En este contexto, el responsable de Academy considera irrenunciable una buena base de aprendizaje: "Ofrecemos cursos orientados al trading, pero también a instituciones y medios de comunicación. Incluso estamos en contacto con la Policía Nacional para compartir los conocimientos sobre un mundo que no deja de cambiar".
Lo primero, la transparencia
El do-it-yourself que anima el movimiento es receloso de la actuación concertada, pero a medida que el sector genere salidas laborales las ofertas se profesionalizarán. "Educación va vinculado siempre a empleabilidad. Por tanto en una situación de máxima incertidumbre como la actual la gente aún busca formarse en aspectos digitales, pero no tan disruptivos. Dentro del interés en general hay que diferenciar interés en formarse en la tecnología blockchain de la formación en criptomonedas", comenta el CEO del Instituto Blockchain.
La clave para no dejarse colar cursos pirata es la exigencia de transparencia. "Sin duda, una academia que no visibiliza a su claustro no es confiable. El nivel medio de muchos docentes que se dicen profesores de blockchain o incluso directores de programa de blockchain deja mucho que desear. Aún así, hay varios centros y docentes que lo están haciendo muy bien. Hay que alejarse cien por cien de promesas de hacerse rico o trading milagroso", sentencia Mas.
La disrupción real del 'blockchain'
Casos como el del posgrado en blockchain que dirige Luz Parrondo en la Barcelona School of Management vinculada a la Universitat Pompeu Fabra (UPF) van en esta dirección. La directora académica concede que, al igual que en todo ámbito incipiente "hay algo de descontrol". "Hay mucho humo y pueden darse fraudes. Si buscas blockchain en Google te aparecen un montón de resultados", expresa.
Por eso, la economista, que ha colaborado en esta materia con el Colegio de Economistas de Cataluña, pone en valor iniciativas como la de la UPF: "No es lo mismo que un curso tenga el respaldo de una universidad, que pasa auditorías anuales y sus estudios están homologados, a otras alternativas que no tienen estos controles". "Tengo un colaborador que ha dado cursos online para 4.000 alumnos. Yo tengo inscritos a 15 estudiantes", añade. Si bien Parrondo argumenta que "hay público para todo tipo de opciones", detalla que el enfoque empresarial del blockchain que imparten en el posgrado supone el verdadero motor de cambio de esta solución. "Quienes utilizan como gancho el 'te vas a forrar con el Bitcoin', olvidan el aspecto disruptivo para los sistemas de financiación y de pago que aporta esta tecnología", concluye.