La pandemia del coronavirus ha provocado que la digitalización entre en las vidas de los españoles para quedarse. A consecuencia de la situación actual, muchas escuelas han optado por el método online por completo, no solamente las clases, sino también las pruebas escritas. Pero uno de los grandes problemas sigue siendo hacer los exámenes desde casa y confiar en que el alumno no va a aprovechar la oportunidad para copiar o para hacer trampas. La solución llega de la mano de la startup Smowl, que ha creado una herramienta que garantiza la seguridad en los exámenes online.

La startup guipuzcoana ha desarrollado la tecnología eProctoring, que utiliza inteligencia artificial y reconocimiento facial para verificar la identidad de un estudiante y evitar que copie, y para monitorizar la actividad del alumno durante el examen. De esta manera, Smowl permite mantener la misma integridad y calidad de los exámenes presenciales pero en un medio online. Así lo asegura Ricardo Vea, fundador de Smwol: “Nuestro objetivo es construir junto a las instituciones modelos de evaluación continua online manteniendo la integridad académica”.

 

 

Reportaje sobre Smowl / LA SEXTA

Garantiza la protección de datos

Antes de la prueba, se debe realizar un registro inicial con dos imágenes del estudiante y su DNI, que servirán de base para compararlas con la monitorización durante la evaluación. La startup garantiza la protección de datos de los alumnos que utilizan su tecnología, ya que toda la información de la compañía se guarda en códigos atribuidos a cada alumno y no por nombres y apellidos o por el propio número del DNI. 

Respecto a esto, Alex Vea, director estratégico de Smowl, explica: “Uno de nuestros aspectos fundamentales es que no capturamos ningún dato personal, como otros competidores; sino que vinculamos el código de usuario de la plataforma a las imágenes”. Además, estos datos recogidos se eliminan en un período de tiempo para minimizar el impacto de seguridad y privacidad; en comparación con otros competidores, que almacenan la información de sus usuarios.

Estudiante haciendo prácticas a distancia / Pexels EN PIXABAY

A medida del cliente

Según destaca el director estratégico de la empresa, “el enfoque de Smowl es ser una herramienta que permite a la institución y a nosotros generar evidencias de lo que ha sucedido en dichas evaluaciones”. Para facilitar el proceso, Smowl se integra a la plataforma elegida por el cliente --que son las instituciones educacionales-- para que la experiencia de usuario para estudiante y profesor sea la mejor posible.

Asimismo, el contexto en el que se realiza cada examen --por ejemplo, con acceso o no a internet-- también lo define cada entidad. Puede funcionar a través de una aplicación que necesita ser instalada en el ordenador del alumno y que registra qué programas se abren y si se busca por Internet --esto sin necesidad de tener la webcam activada--. Otro método es la monitorización a través de la webcam del estudiante, que funciona sobre cualquier información y que no requiere instalación previa por el usuario. Además, también se puede añadir el audio, si así lo pide el cliente.

Monitorización en imágenes

En general, el programa de Smowl no graba al alumno. “Nosotros no grabamos un vídeo, sino que a partir de diferentes imágenes captadas durante la duración del examen sabemos si es la persona correcta y si está solo o no”, señala Alex Vea. A partir de estas imágenes, la compañía revisa los casos de sospecha como si el usuario que realiza el examen es diferente al registrado o si tiene la cámara tapada durante la duración de la prueba, así como la utilización de elementos no permitidos. 24 horas después de la finalización del examen, la startup facilita a la entidad los resultados extraídos de la monitorización de los alumnos.

Cabe destacar que esta monitorización no tiene nada que ver con la nota del examen, que el profesor se encarga de corregir. La plataforma permite dar a conocer al educador si alguno de sus estudiantes ha realizado conductas inadecuadas durante el examen y tener imágenes que corroboren esas acciones. “En ocasiones, el cliente se hace dueño de todo el proceso sin que nosotros interceptemos y tratemos con nuestros algoritmos de reconocimiento facial”, señala Alex Vea.

Estudiantes en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona / UAB

Expansión hacia Estados Unidos

Actualmente, el programa Smowl se encuentra disponible en más de 15 países, sobre todo en Europa y en Latinoamérica. Pero la empresa no cierra ninguna puerta, y es que están empezando a trabajar con Estados Unidos. “Hemos firmado un acuerdo con una de las plataformas líderes de norteamérica para apoyar a las instituciones donde ofrecemos un paquete gratuito de exámenes”, señala el director estratégico de Smowl.

Por otro, la compañía ha recibido diversos reconocimientos: el último fue ser la ganadora de la tercera edición del evento itinerante Venture on the Road, cuyo premio es una plaza en el campus de emprendedores SeedRocket --la primera aceleradora TIC de España--. “Ganar ha sido un reconocimiento al trabajo y esfuerzo de todo el equipo, y nos da una visibilidad en todo el ecosistema de las startups”, confiesa Alex Vera.