El teléfono móvil es cada vez más resistente a golpes, salpicaduras y otros percances. Pero hay que cuidarlo, especialmente en verano con las altas temperaturas y con un mayor peligro frente al agua. Para tener especial cuidado y sacar el máximo partido del smartphone en vacaciones, Celside Insurance ofrece una serie de consejos para proteger el teléfono como contar con un seguro móvil o no exponerlo durante un largo período al sol.

El móvil es un dispositivo que se utiliza a diario, pero que aún se usa más durante los meses de verano porque el ritmo de vida es más intenso y con horarios más flexibles. Por ello, los planes de ocio se multiplican y se pasa mucho tiempo fuera de casa para disfrutar del buen tiempo. Datos de Adglow apuntan que el 83% de los españoles considera que el móvil es imprescindible en sus vacaciones. Además, el 21% utiliza más las redes sociales durante el verano y se comparten el doble de fotografías que en invierno.

Especial atención en espacios al aire libre

El verano es sinónimo de sol y calor, por lo que hay tener especial cuidado con el móvil. Pasar tiempo en la playa o la piscina implica una mayor exposición al sol y esto puede provocar un sobrecalentamiento del dispositivo y su batería. A consecuencia, el móvil puede tener un peor funcionamiento. Para evitar este tipo de problemas, hay que seguir consejos tan simples como quitarle la carcasa, cerrar todas las aplicaciones que se estén utilizando y evitar exponerlo al sol durante un período de tiempo largo. Además, también existen aplicaciones destinadas a enfriar la batería del teléfono cuando este está expuesto a un calor excesivo como CollerMaster o Smart Cooler.  

Con el buen tiempo y una mejor predisposición a pasar tiempo fuera de casa, los ladrones aprovechan la época estival para hacer su agosto. Para evitar un posible robo o pérdida del dispositivo, es aconsejable no dejarlo a la vista o evitar las distracciones que provocan que se pierda el móvil de vista. Otra solución, pese a que aún es un hábito poco común en España, es contratar un seguro de móvil que cubra pérdidas o robos. Datos del Barómetro Europeo de la Vida Digital realizado por Celside Insurance y Harris Interactive expone que un 72% de los españoles afirma que no disponía de un seguro cuando ha sufrido un robo o una pérdida.

Cuidado con el agua y la arena

Según un estudio de Adglow, siete de cada diez españoles se lleva el móvil a la playa o a la piscina para estar conectados con amigos y familiares o para la búsqueda de información. Aunque, tanto en la piscina o en la playa se tiene que tener especial atención por el tema del agua,  en este último lugar también hay que asegurarse que el dispositivo está protegido frente a la arena. Esta puede provocar arañazos en la pantalla e introducirse fácilmente en las ranuras del dispositivo y su eliminación total es muy difícil.

En la actualidad, la mayoría de smartphones son resistes a salpicaduras de agua y algunos incluso pueden sumergirse sin ningún problema. Sin embargo, el agua del mar es peligrosa para cualquier tipo de móvil, también para los que son resistentes al agua. ¿Por qué? El problema reside en la sal del agua marina, que puede provocar que las piezas electrónicas del dispositivo se estropeen y que no haya manera de repararlas; por lo que la única solución sería prescindir de ese móvil y comprar uno nuevo.

Una copia de seguridad

Por el simple hecho de pasar más tiempo fuera de casa y bajo el sol abrasador de la época estival, el smartphone está más expuesto a determinados peligros y, si no se es cuidadoso, un despiste puede significar la jubilación del móvil por la compra de un dispositivo nuevo.

Por ello, para evitar una súbita pérdida de información deseada, una recomendación a seguir es la realización de una copia de seguridad de todos los archivos, contenido y contactos en el dispositivo. Así, aunque se produzca un accidente indeseado, toda la información estará segura y no se perderá nada.