Asus y Lenovo apuestan fuerte por el mundo gaming con nuevos teléfonos pensados para los jugadores. De hecho, Lenovo ha lanzado su primer smartphone enfocado en el juego y bautizado como Legion Phone Duel, que cuenta con ajustes tanto en el sistema operativo como en elementos como la cámara para sacarle más provecho en un universo gamer.
La compañía ha optado por una cámara, con sistema retráctil, ubicada en un lateral del teléfono, de tal forma que cuando se coloca el Legion Phone Duel en horizontal, queda en la parte superior. Esta cámara emplea un sensor de 20 megapíxeles, con campo de visión de 81,7 grados y apertura focal f/2.2, y está principalmente enfocada a la retransmisión de partidas. La cámara posterior también tiene una ubicación poco habitual, ya que se encuentra justo en el centro, donde se despliega un sistema de dos lentes, una principal de 64 megapíxeles y un gran angular de 16 megapíxeles.
Gran memoria
Asimismo, el nuevo equipo de Lenovo funciona con el procesador Qualcomm Snapdragon 865 Plus y ofrece hasta 16GB de memoria RAM y 512GB de almacenamiento interno. Está alimentado con el sistema Android 10 de Google, adaptado al uso en horizontal del dispositivo, y conectividad 5G.
La pantalla tiene un tamaño de 6,6 pulgadas, con resolución Full HD+ y tasa de refresco de 144Hz, montada sobre un panel con tecnología Amoled. Incluye dos puertos USB Tipo-C y una batería de 5.000 mAh con carga rápida de 90W. Además, la compañía ha introducido dos motores de vibración y botones ultrasónicos, así como iluminación RGB programable y un joystick virtual.
Asus ROG Phone 3
Mientras, Asus ha presentado su teléfono gaming “más potente” hasta la fecha, el ROG Phone 3. Este móvil también incluye 16GB de RAM, pero la batería alcanza los 6.000 mAh. Cuenta, asimismo, con una pantalla de 144Hz y el procesador Snapdragon 865 Plus con conectividad 5G, así como Elite Gaming, que ofrece experiencias de juego HDR muy fluidas con un rendimiento sostenido durante períodos de tiempo más largos.
El nuevo ROG Phone 3 viene con una cámara de vapor 3D rediseñada, una película de grafito detrás de la pantalla para maximizar la transferencia de calor y un disipador térmico ampliado pensado para eliminar los puntos calientes. El dispostivo mantiene un puerto de carga USB-C montado lateralmente y cuenta con soporte HDR10+ de alto rango dinámico para minimizar la fatiga visual. Conserva el estilo ergonómico pensado en horizontal de sus predecesores e incluye la tecnología AirTrigger 3 actualizada, que proporciona controles táctiles ultrasónicos a lo largo de los bordes del teléfono. Su precio, eso sí, oscila entre los 1.000 y los 1.100 euros.