Los españoles pasan más tiempo mirando pantallas cuando están confinados. Eso es un hecho. El teletrabajo y las clases online obligan a pasar varias horas al día frente a un ordenador o tableta y el consumo del streaming se ha disparado con una vida social reducida al máximo.
Todo esto se traduce en una sobreexposición a las pantallas que, al final, también tiene sus consecuencias, para algunos más positivas que para otros. De hecho, las compañías que venden gafas que protegen de la luz azul que emiten estas pantallas han visto crecer no sólo el interés, sino la adquisición de este tipo de producto.
Entre el ‘top five’ de las gafas más vendidas
“Las ventas han crecido mucho. De hecho, entre enero y marzo, los pedidos de gafas contra la luz azul han aumentado en un 226%”, señala Albert Medrano, director de marketing del grupo The Healthee Company del que forma parte la marca The Nordic Projekt. Es más, en el caso de esta web, algunos modelos de este tipo de gafas se han colado recientemente en el top five de ventas.
Los motivos detrás de este interés tienen que ver con las molestias fruto de esta sobreexposición a las pantallas, como los dolores de cabeza, escozor y enrojecimiento de ojos, sequedad ocular, dificultad para enfocar y empeoramiento de la visión. Sin olvidar, además, que la luz azul que emiten las pantallas de las tabletas, smartphones y ordenadores puede afectar también a la calidad del sueño y, por consiguiente, a la capacidad de concentración.
Reducir el uso de dispositivos electrónicos
Zoraida Marqués, óptico-optometrista de la empresa Essilor, asegura que a largo plazo esta sobreexposición a las pantallas puede incluso provocar problemas en la retina y el desarrollo de diferentes tipos de patologías. Por ello, los especialistas insisten en controlar, sobretodo, el tiempo que pasan los más pequeños de la casa con estos dispositivos electrónicos.
“Entre los dos y los cinco años, los niños no deberían de superar una hora diaria frente a una pantalla y hasta los 12 años lo ideal sería no pasar de las dos horas. Además, no deberíamos de exponernos a ninguna luz azul al menos dos horas antes de dormir”, detalla Marqués.
Mayor popularidad
Y aunque hay división de opiniones en torno a la efectividad, o no, de este tipo de gafas, la verdad es que cada vez son más conocidas y demandadas. Parte de su popularidad, no obstante, proviene de la promoción que han hecho algunas compañías de la mano de jóvenes influencers.
Sea como fuere, en el caso de The Nordic Projekt, la compañía defiende la efectividad de este tipo de lentes, asegurando que sus gafas ofrecen una protección del 54%. Por ello, la firma prevé que las ventas continúen aumentando en los próximos meses. “El teletrabajo parece que ha llegado para quedarse, por lo que este tipo de gafas se está convirtiendo en una necesidad”, concluye Medrano.