La película catalana que convirtió a Verónica Echegui en un icono: "Es que es mi vida"

Verónica Echegui ha fallecido este 24 de agosto a los 42 años a causa de una enfermedad. Un golpe que ha sacudido al cine español que aún recuerda el día en que esta actriz madrileña sorprendió con su desparpajo ante las cámaras y su fuerza en pantalla.

Tenía solo 23 años cuando debutó en el cine. Lo hizo de la mano del cineasta catalán Bigas Luna, también fallecido prematuramente, con Yo soy la Juani. Un fenómeno.

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La cinta rompió esquemas, como la misma Echegui recordaba en La Script. El cineasta catalán supo ver que la estética que ahora se llama del “chonismo” iba a ser tendencia. “Verás que en el futuro, la estética y toda la que es la cultura de extrarradio va a ser tendencia”, le avanzó el cineasta.

Fue así. Y la Juani, el personaje que interpretó Verónica Echegui, era un icono ideal para eso. Este personaje quería comerse la vida, defendía a su novio con uñas y dientes, amaba el tuning, la música techno y toda esta moda que ahora se asocia a lo cani.

Cómo era la película

Pero La Juani también tenía un lado tierno. Su situación económica no era la mejor y, aun así, salía adelante con mucho empeño y, no pocas veces, a los golpes. De allí que se convirtiera en un ejemplo para muchas jóvenes.

A eso se le sumó el lenguaje cinematográfico usado por Bigas Luna. Unos movimientos de cámara parecidos a los derrapes de los coches en los duelos de los parkings, mensajes de texto sobreimpresos en la imagen para detallar qué se decían los personajes por el móvil. Todo ayudó.

Los premios de Echegui

Echegui obtuvo allí su primera nominación a los Goya como mejor actriz revelación y se alzó con un Premi Sant Jordi. Tras ellos, vendrían otras cuatro nominaciones a los premios de la Academia de cine: dos como mejor actriz protagonista –por El patio de mi cárcel (2009) y Katmandú, un espejo en el cielo (2012)-- y uno como secundaria, por Explota Explota (2021).

En 2022, en cambio, se acabaría llevando, el Goya deseado, pero no por sus dotes interpretativas, sino por su talento en la dirección. Echegui se hizo con el premio al mejor cortometraje de ficción como realizadora de Tótem loba.

Qué más hizo como actriz

Entre medio y después llegaron Verbo, 8 citas, La gran familia española, Historias para no contar y Yo no soy esa, su última cinta estrenada en pantalla grande. También destacó en series como Paco y Veva, Apaches o Los pacientes del doctor García.

Menos destacada fue su carrera en teatro, pero hizo de Beatriz en la versión del Infierno de Dante de Tomaz Pandur, fue la Saraah de El amante de Harold Pinter e incluso la Gelsomina de La strada que dirigió para las tablas otro catalán, Mario Gas.

"Yo soy la Juani"

Pero sin duda, el personaje más icónico fue el de la Juani, un personaje único, carismático e icónico. Aquel que fue un ejemplo para muchas jóvenes de extrarradio, aquella que hizo sentir a muchas jóvenes que el cine hablaba también de sus vidas. Y aquel que hizo viajar en avión a Echegui por primera vez.

“Nunca había cogido aviones, porque en mi familia no teníamos dinero para coger aviones”, contaba a Mara Torres en El Faro. Y lo hizo, con problemas pero lo logró y convirtió en la figura que era. Como dijo en el primer casting para la película de Bigas Luna: “Es que yo soy la Juani, es que es mi vida”. Así lo sentía ella con poco más de 20 años y, para muchos, ella siempre será la Juani. Y una de las actrices más carismáticas de su generación.