La historia se repite. Los herederos de Agustí Centelles negocian con el Ministerio de Cultura la venta de las fotografías de su exposición más top, con la Generalitat de Cataluña completamente apeada de la operación. Los descendientes de uno de los mejores fotógrafos de guerra del mundo dialogan con el Gobierno la colocación de los positivos, una muestra total que recorrió España y que ahora yace en un almacén. 

Lo han detallado fuentes conocedoras de la operación, que han indicado que Cultura negocia con la familia Centelles para adquirir la colección de copias en positivo, que ya está enmarcada y preparada para exponerse. Las mismas voces han alertado del montante económico de la posible transacción, si ésta llegara a cerrarse. 

Porque la compra, alegan, sería una "cortesía muy bien pagada", pues el valor de los ejemplares es "relativo". 

Centelles: "Negociamos y será antes de Fin de Año"

En conversación con este medio, Octavi Centelles, hijo menor del icónico fotoperiodista, ha confirmado las "negociaciones" con el ministerio que ahora comanda Ernest Urtasun (Sumar).

El descendiente del genio del fotoperiodismo ha recordado que la exposición "se encuentra ahora en el almacén de la Fundación Pablo Iglesias en Madrid, y allí no puede seguir por falta de espacio". Por ahora, las dos partes no tienen acuerdo, ya que Cultura tiene que someter a su personal técnico la posible compra de la colección. La decisión se espera para "antes de Fin de Año". 

"Vale 160.000 euros"

El también vecino de Premià de Mar (Barcelona) y albacea del legado de su padre ha admitido que "aún no hay acuerdo con el precio", pues la colección "vale un mínimo de 160.000 euros, y el ministerio ofrece menos de la mitad". Por ello, se deberá encontrar un "punto medio" entre las dos partes. 

Las copias en positivo de la exposición '[Todo] Centelles' Cedida / José Aleixandre

¿Y la Generalitat? "No recibo una llamada de ellos desde 2009, cuando les colgué el teléfono porque me gritaron", admite. Según Centelles hijo, "lo importante no es quién se quede la exposición, sino que se recupere pagando el precio adecuado por la misma". 

¿Le apena que la obra de su padre, que desarrolló su carrera en Barcelona, esté dispersa? "Yo soy catalanista y federalista, pero lo que menos me importa ahora es la política", zanja. 

"Es una cortesía de Cultura: no vale tanto"

Otras fuentes cercanas al caso discrepan de esta versión, recordando que los negativos "no tienen tanto valor, de unos 60.000 a 77.000 euros a lo sumo", pues aunque incluyen ejemplares inéditos, también hay reprints "con bajo valor" y copias del trabajo de los fotógrafos Joan Andreu Puig Farran y Josep Badosa

Asimismo, alertan de la "tentación" de caer en lo "crematístico", y del hecho de que Cultura sondea la compra "como forma de mantener el patrimonio gráfico de España, a muy buen precio para la familia". 

La Generalitat, fuera entonces y ahora

Sea cual fuere la versión, quien está completamente ausente en esta operación es la Generalitat de Cataluña. Es la segunda vez que pasa. En 2009, Cultura ya compró todo el archivo de negativos de Agustí Centelles por cerca de 700.000 euros exentos de impuestos en distintos años. El Govern, entonces, trató de pactar una copia para Cataluña, pero el propio Octavi Centelles, administrador del legado, se negó tras una serie de desacuerdos.  

Los negativos recalaron en el Archivo de Salamanca, donde tienen una exposición pendiente. 

Dos años después, en 2011, el Govern insistió en su voluntad de repatriar el archivo, pero la operación no se concretó, y los Centelles denunciaron un intento de "expolio" desde Barcelona. El Ejecutivo se tuvo que conformar con acudir a la inauguración de la exposición que la Fundación Vila-Casas hizo con unos 110 positivos propios que tasó y compró. Se inauguró en 2012. 

El difícil legado

Así, la gestión del legado del fotógrafo de origen valenciano, al que algunos comparan con Robert Capa, es compleja. Los negativos los administra el Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH), pero los positivos están dispersos. Vila-Casas tiene 110, pero restan otros 90, que son los que ahora Octavi Centelles -que fue militante de CiU en el pasado- quiere colocar al Ministerio de Cultura al precio que tasó la Fundación Vila-Casas, una tarifa que algunos discuten por elevada. 

Precio aparte, estas reproducciones nutrieron la exposición itinerante [Todo] Centelles, que recorrió España a partir de 2013 inspirada en Centelles in edit oh, otra muestra celebrada en Nueva York dos años atrás.

[Todo] Centelles fue comisariada por los hermanos Gasca-Gil. Preguntados por este medio, han declinado aportar su versión. 

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