Ruta por los sabores desconocidos de la cocina italiana... en Barcelona

La gastronomía italiana es más que lasaña, risotto, pizza, ravioles y tiramisú. Italia cuenta con una rica cocina diseminada por todo su territorio, herencia de los antiguos reinos, coronas y ciudades estado, pero también motivada por el clima y la producción de cada región. No obstante, más allá de los platos emblemáticos, el desconocimiento generalizado de la población ha propiciado que la Cámara de Comercio del país en Barcelona haya impulsado la iniciativa Italia con Gusto. Este recorrido por toda la ciudad acercará al comensal a los sabores más ocultos de Sicilia, Véneto, Cerdeña y la Toscana.

Uno de los platos representativos de la cocina del Véneto que se puede degustar en el restaurante Baccaro de Barcelona / ALEX FROLOFF

Los cuatro restaurantes seleccionados son Bacaro (representativo de la región del Véneto), Galú (Sicilia), Can Sardi (Cerdeña) y Raffaelli (La Toscana). Barcelona disemina platos tan autóctonos como la pasta con sardinas siciliana del 13 al 26 de septiembre, con un precio para el menú degustación que oscila entre los 35 euros y 55 euros. El objetivo de la Cámara de Comercio italiana es acercar al público barcelonés la gastronomía regional de territorios que, aunque cuentan con bastante turismo catalán, quedan opacados en la capital catalana por las pizzas y los estándares culinarios del norte de Italia.

Barcelona, tierra de napolitanos

La provincia de Barcelona cuenta con una población de 85.000 italianos. La mayoría de estos son de origen napolitano y, según explican expertos de la Cámara de Comercio Italiana, copan la oferta de pizzerías de la Ciudad Condal. Muchas de estas, además, se encuentran entre las mejores del mundo, como La Balmesina, que ganó el primer concurso nacional de pizzas de Madrid Fusión.

Productos típicos de la Toscana que se sirven en el restaurante Raffaelli / AF

El modelo culinario del norte de Italia y Nápoles, en el sur de la bota, deja fuera a otras regiones que también tienen mucho que decir. Por ello, Sicilia sabe en muchas ocasiones menos a comida italiana, según las expectativas de los barceloneses. Caponata, arancinette, pasta con sardinas, pez espada a la palermitana o cannolo de ricota son algunos de los platos que el comensal podrá degustar en el restaurante Galú, y que marcarán un antes y un después en la idea que se tiene de la gastronomía del país. La Corona de Aragón dominó durante muchos siglos la gran isla sureña, por lo que se pueden interrelacionar algunos sabores con la cocina típica catalana.

Conexión Sicilia-Cataluña

El 9 de noviembre de 1282 era coronado en Palermo (Italia), tras la conquista militar en la guerra de las vísperas sicilianas, el rey Pedro III de Aragón. En ese momento comenzaba la conexión de la isla con Cataluña, al ser el monarca conde de Barcelona hasta su muerte, en 1285. Sicilia ha cambiado en diversas ocasiones de manos entre los reinos europeos y norteafricanos. No obstante, el uso de productos es similar en ambos territorios.

La pasta de sardinas típica de la cocina siciliana que se puede degustar en el restaurante Galú de Barcelona / AF

Las hortalizas y el pescado son dos ingredientes principales de la dieta mediterránea, pero Cataluña y Sicilia, aunque de forma diferente, los explotan con sabores muy parecidos. Las sardinas, que en la comunidad autónoma son tan populares, pueden ir combinadas con pasta, algo a lo que no está acostumbrado el paladar barcelonés al hablar de gastronomía italiana. Este es uno de los platos estrella del restaurante Galú.

Por último, resaltar el afán siciliano por los caracoles, que se asemeja al que tienen en Lleida con estos moluscos. Sin duda, la alternativa palermitana es una de las más desconocidas de la oferta gastronómica del Italia con Gusto, por la escasez de establecimientos de la región en Barcelona y la abundancia de pizzerías napolitanas.